El secretario general del PRC, Miguel Ángel Revilla, considera que el crecimiento “desenfrenado” del paro en Cantabria, después de aumentar en septiembre más del triple que en el conjunto de España (5,21% frente al 1,72% de la media nacional), abre un panorama “desolador” y exige “respuestas y soluciones inmediatas” por parte del Gobierno Regional.

Revilla espera que el presidente, Ignacio Diego, a quien el próximo lunes volverá a preguntar en el Pleno del Parlamento por sus políticas contra el desempleo, aproveche esta vez la comparecencia para dar a conocer un plan de actuaciones “capaz de frenar esa tendencia dramática”, dado que la Comunidad Autónoma “no está para bromas y va camino de situarse a la cabeza de España en generación de paro”.

De hecho, ha destacado que el mes pasado fue la segunda región donde más aumentó, sólo por detrás de Asturias, y volvió a superar los 50.000 parados, lo cual confirma que la mejoría de los meses estivales “era solo un espejismo” debido a la temporada turística, “y en ningún caso el resultado de una gestión eficaz por parte del Gobierno de Cantabria”.

Revilla ha asegurado que en los 15 meses de gobierno del Partido Popular la evolución del desempleo en la Comunidad Autónoma “solo ha ido a peor”, rompiendo la tendencia de la etapa anterior, en la que registró comportamientos “siempre mejores que la media española”.

“Ignacio Diego recibió en herencia la región con menor tasa de paro, menor deuda y más solvencia de España, pero esa ventaja comparativa prácticamente ha desaparecido, debido a los recortes sin tregua impuestos desde Madrid y a la ausencia absoluta de cualquier política capaz de dinamizar la economía y favorecer la creación de puestos de trabajo”, ha agregado.

En consecuencia, ha lamentado la “chulería” y la “falta de respuestas” con la que el presidente acude al Parlamento para responder a la pregunta sobre la evolución del desempleo que el PRC le plantea todos los meses desde que comenzó la legislatura, sin haber recibido hasta ahora más contestación que “impertinencias, chascarrillos e incluso insultos”.

El secretario regionalista espera que Diego cambie el próximo lunes de actitud, porque “tiene a más de 50.000 parados bajo su responsabilidad, que esperan del presidente seriedad y soluciones, no gracietas, ni rifirrafes dialécticos con la oposición”.