Fuentes-Pila insta al alcalde a "liderar" la búsqueda de soluciones al “botellón”

El portavoz regionalista presenta las conclusiones derivadas de la mesa de trabajo organizada por el PRC

8 Agosto 2012
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El portavoz del Grupo municipal regionalista, José María Fuentes-Pila, ha instado al alcalde de Santander, Iñigo de la Serna, a liderar la mesa de trabajo para la búsqueda de soluciones al fenómeno del botellón, una herramienta que “no pretende ser una herramienta política, sino de trabajo”.

Fuentes-Pila, quien ha abogado por evitar la “criminalización de los jóvenes”, se ha expresado de este modo en una rueda de prensa convocada para dar a conocer  las conclusiones de la primera jornada de trabajo 'Santander ante el botellón': un espacio reflexivo en búsqueda de soluciones', en la que ha estado acompañado por el presidente de la Asociación de Vecinos del Río de la Pila, Jesús Garay; el presidente y el vocal de la Asociación Bahía Sur Cultura, Vicente Nieto y Pablo Plaza, respectivamente, y por José Luis Ruiz Gallo, de la Asociación de Policía Local de Cantabria.

La jornada de trabajo, celebrada en julio, contó con la participación del Consejo de Estudiantes de la Universidad de Cantabria (CEUC), el departamento de Juventud de UGT, Juventudes Socialistas (JSC) y Juventudes Regionalistas de Cantabria (JRC), la Asociación de Vecinos del Río de la Pila, la Federación Cántabra de Asociaciones de Vecinos (FECAV), las asociaciones El Río Suena y Bahía Sur Cultural, la Asociación de Hostelería, Delegación de Gobierno, Policía Nacional, Asociación de Policía Local y el PRC.

Tras esta alta participación, Fuentes-Pila ha defendido que el protagonismo lo tiene la ciudad, pero el timón lo debe llevar el Ayuntamiento". El siguiente paso, ha explicado, será registrar las conclusiones en el Consistorio, así como remitírselas al presidente regional, Ignacio Diego.

CONCLUSIONES

El ámbito escolar, el familiar, los escenarios de ocio y tiempo libre de los jóvenes y la implicación de las Administración son los cuatro ejes sobre los que pivota el documento de conclusiones.

Así, refleja la mayoritaria percepción de que, junto a las medidas que se puedan tomar relacionadas con los jóvenes que ya consumen alcohol de forma habitual, es necesario un abordaje preventivo en la etapa escolar. En este punto, defiende la puesta en marcha de proyectos educativos escolares centrados en el ‘discurso de las capacidades’ de los jóvenes y que limite la representación social del déficit del respecto al colectivo.

Además, considera necesaria, en todo caso, la implicación de los centros educativos y de las administraciones con competencias en esta área.

En cuanto al ámbito familiar, el documento refleja la necesidad de colaborar con familias en las que hay presencia de adolescentes que consumen intensivamente alcohol y apunta al desarrollo de unidades de asesoramiento de familias para aquellas con ciclo vital adolescente y escuelas de familia que faciliten la comprensión de las necesidades de los padres en su relación con hijos jóvenes y  adolescentes.

En cuanto a los escenarios de ocio y tiempo libre de los jóvenes, y ante la percepción, más o menos mayoritaria, de la ineficacia de los programas públicos de ocio juvenil, que no sirven de alternativa real al consumo de alcohol, se aboga por encontrar un perfil más atractivo para estos. Así, se baraja por integrar programas de ocio alternativo en los espacios de ocio juvenil y de consumo, desde la premisa básica de que la alternativa al consumo debe realizarse en el contexto del consumo.

Por último, los participantes en la mesa de trabajo coincidieron en que las administraciones públicas juegan un papel fundamental en la búsqueda de soluciones en este ámbito. Como premisa básica, apela a la necesidad de que se eviten acciones y actividades impulsadas por ellas mismas en las que se fomenten el consumo de alcohol y otras sustancias.

Por otro lado, recalca la necesidad de una mayor coordinación entre administraciones. El fenómeno del botellón es una actividad que, en última instancia, afecta a todos los ciudadanos, por lo que el compromiso debe ser visible desde todas y cada una de las instancias de poder, sin menoscabo de que las competencias específicas en cada área recaigan en una u otra.