La gran quimera en la que el Alcalde Iñigo de la Serna ha convertido a Santander, se pone de manifiesto en sus declaraciones sobre Pronillo.

El edil regionalista cree que al Alcalde no le gusta que le cuestionen, no acepta las críticas, sale con pataletas, incumpliendo cualquier compromiso que establece previamente.

Fue el PRC, a través de la Consejería de Cultura, quien consiguió los fondos de Madrid para el desarrollo de la restauración del edificio.  En el Consejo Municipal de la Cultura, el grupo regionalista aportó ideas sobre los posibles usos, cuando en realidad el equipo de gobierno ya había decidido que no hubiera más proyecto que la improvisación  cultural. Y el grupo municipal regionalista ha apoyado sistemáticamente la definición de un proyecto cultural que, para el Alcalde es un atropello, pues su política es la de los “cascarones vacíos”. Primero la infraestructura y después, ya veremos qué hacemos con ello.

Fuentes-Pila le exige a de la Serna que no mienta sobre este asunto.  Le ha recordado al alcalde que en agosto de 2011, el grupo municipal regionalista presentó una moción instando al Equipo de Gobierno a presentar ante el Consejo Municipal de la Cultura, en un plazo no superior a 3 meses, el anteproyecto sobre el Centro de Enseñanzas de Artes Plásticas  Audiovisuales. Tuvimos que volver a presentar otra moción en octubre de 2011, porque se nos mintió sobre la existencia de un proyecto que cuando acudimos a conocer pudimos comprobar que no existía. Lo único que había era un informe de necesidades para homologar aulas.

Esta es la verdad, Sr. De la Serna. Y no su lamentable lengüejear para zafarse de responsabilidades y compromisos políticos para con los ciudadanos de Santander.

“Deje de hablar y póngase a trabajar, Sr. De la Serna”, ha apostillado Fuentes-Pila