El PRC presenta una moción sobre Bridgestone

En la moción se propone instar al Gobierno de España y, esencialmente, al Ministerio de Industria, Energía y Turismo, para que traslade a la dirección en España de la multinacional Bridgestone la apuesta firme de nuestro país por políticas de incentiva

28 Noviembre 2012
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    Pedro P. Noriega

EXPOSICIÓN DE MOTIVOS

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Torrelavega y su entorno industrial vienen sufriendo con crudeza las consecuencias de la crisis.

Por un lado tuvimos, como la mayoría, el boom de la construcción, con muchos de nuestros empleos vinculados a una sobredimensionada actividad constructora a la que la crisis generalizada ha condenado a la desaparición.

Pese a ese impacto negativo, nuestra ciudad tiene unos antecedentes industriales que han permitido el mantenimiento entre nosotros de Corporaciones productivas, dedicadas a sectores diversos y que han logrado mantener, pese a la crisis, un nivel de empleo razonable.

Contamos entre nuestras industrias con empresas multinacionales donde las grandes decisiones de localización estratégica se toman basadas en unos criterios de competitividad en todos los aspectos no sólo económicos, sino también de calidad, medioambientales, laborales, logísticos, tributarios, legales, de accesibilidad de las materias primas o de parques de proveedores entre otros.

Muchos de estos factores son los que han hecho posible que esas empresas estén hoy en nuestra ciudad, pero todos esos factores deben evolucionar como lo ha hecho la propia industria y plantearnos el ¿Por qué alguno de esos distingos que hicieron instalarse a esas empresas, hoy ya no posicionan a nuestra ciudad como el entorno ideal?

Una de las causas es la Política Industrial que desde los responsables públicos debemos adaptar a los nuevos tiempos y que en estos momentos debemos impulsar.

La nueva industria no descansa. Cada año productivo es la base de mejora del año siguiente. Cada planta de referencia se convierte en el espejo en que mirarse para lograr la excelencia.

Esa mejora continua industrial ha ido por delante de los avances y decisiones políticas que por lentas son ineficaces.

Debemos entender lo que precisan nuestras empresas para poner los medios, que por responsabilidad nos corresponden, tratando de ir al menos a la par de los cambios industriales y no por detrás de ellos.

La competencia es muy alta, el mundo se ha hecho más pequeño y a nivel industrial se necesita correr para poder evolucionar. Conformarse con andar es asumir un inmovilismo que acabará con nuestra industria.

En estos momentos tenemos un ejemplo en nuestra ciudad de una decisión de deslocalización industrial, Bridgestone.

Estas decisiones son de suma importancia porque si se hace una vez se puede repetir con otros productos futuros, que sustituyan a los actuales, y sientan un precedente preocupante para el futuro de la planta. Es el momento de luchar entre todos para tratar que la decisión se pueda reconsiderar.

Lamentablemente la decisión que debemos evitar debe plantearse a nivel nacional y autonómico. A nivel municipal nos preocupa lo nuestro, pero la decisión no puede ser ni local ni individual, de ahí que debamos involucrar al propio Ministerio de Industria, Energía y Turismo para que interceda y colabore con los trabajadores para demostrar el error de esta decisión y garantizar que los planes a que se compromete la planta tienen un soporte real y el apoyo de las instituciones.

Los trabajadores y responsables de la planta harán su deber con total seguridad y desde las instituciones públicas debemos trasladar la disposición a apoyar la industria como motor del desarrollo de nuestra ciudad.

Torrelavega industrial para lograr el auge comercial.

Ese entorno que hizo atractiva nuestra ciudad desde el punto de vista industrial no se puede perder y lo debemos adaptar a las nuevas exigencias demandadas por la economía actual.

La locomotora industrial debe ser la que impulse la ciudad, la que la haga próspera, la que cree empleo directo e indirecto, la que prestigie nuestro entorno.

Esta necesaria apuesta industrial debe ser clara y decidida y con normativa clara en favor de las instalaciones industriales.

Nos parece un momento ideal para exigir actuaciones políticas, en defensa de un tejido industrial del que no podemos renunciar y que será la base del mantenimiento futuro de nuestra prosperidad.

Ahora toca tomar medidas y no cuando se inaugura una línea. La foto de una inauguración es gratificante, pero el momento crítico industrial es éste de la deslocalización y es ahora cuando la acción política no se debe dejar esperar.

Por todo ello y en defensa del tejido industrial de nuestra ciudad y comarca,