El Grupo Parlamentario Regionalista ha presentado una proposición no de ley para exigir al Gobierno de Cantabria que mantenga en su totalidad las medidas de control sanitario de la cabaña y las ayudas económicas a los ganaderos afectados por la brucelosis y habilite nuevas partidas presupuestarias para recuperar las medidas preventivas que permitieron en las legislaturas anteriores la erradicación de la enfermedad.

La iniciativa será defendida por el portavoz del PRC en materia de Desarrollo Rural, Fernando Fernández, quien espera que el Ejecutivo “reflexione y rectifique” la política de recortes en materia de sanidad animal que le ha llevado a reducir un 47,20 por ciento en dos años el presupuesto destinado al efecto, dotado a día de hoy con 6.259.057 euros menos que en 2011. Como consecuencia, “sólo han logrado que reaparezca en Cantabria una enfermedad que se encontraron prácticamente erradicada, con lo que el PP ha lapidado la herencia recibida en sanidad animal”.

Fernández ha cuestionado “los intereses” que rigen la actuación del Gobierno en esta materia y ha rechazado la comercialización de la carne procedente de vacíos sanitarios. “Nadie duda de que sea carne apta para consumo humano, pero el consumidor tiene derecho a saber el origen de esa carne que está comprando”, ha precisado.

A su juicio, al permitir que los operadores comerciales compren a dicha carne, el Gabinete de Ignacio Diego propicia el pago de “precios humillantes” a los ganaderos, que los están aceptando “para quitarse cuanto antes el problema de la cuadra”.

Asimismo, ha explicado que esas reses “compradas a bajo precio” son sacrificadas y vendidas en la carnicería “al mismo coste que las que no provienen de vacíos sanitarios”. “¿Quién se beneficia de esta operación?: los intermediarios comerciales”, ha asegurado Fernández, para quien la brucelosis no se erradicará en Cantabria mientras “la desgracia de los ganaderos beneficie a los operadores comerciales”.

“No sabemos si precisamente es ése el objetivo del Partido Popular, beneficiar a particulares a costa de los ganaderos, que son la parte más débil de la cadena comercial”, ha cuestionado.

El diputado regionalista cree que lo que tiene que hacer un Gobierno “serio” es “diferenciar claramente” en la red comercial la carne de Cantabria como un producto de “altísima calidad” de la oriunda de otras regiones y de la procedente de estabulaciones sin certificado sanitario. De este modo, “ganarían los ganaderos y ganarían los consumidores”.

Pacto en sanidad animal

Por otro lado, ha propuesto un pacto en materia de sanidad animal, que pasa en primer lugar por el reconocimiento de la labor realizada durante los últimos años en esta materia, el mantenimiento de los niveles de control y prevención y la no reducción “jamás” de las ayudas a los ganaderos afectados.

“El Partido Popular hizo sangre con las actuaciones del PRC en esta materia, cuando se adoptaron medidas que, a pesar de su dureza, se demostraron eficaces para erradicar la brucelosis, por lo que exigimos una rectificación pública”, ha concluido.