El Grupo Parlamentario Regionalista ha exigido hoy a la consejera de Sanidad, María José Sáenz de Buruaga, que reasigne un segundo médico al municipio de Soba para acabar con “la merma de atención” que sufren los vecinos desde el pasado mes de marzo, cuando se jubiló uno de los dos facultativos hasta entonces destinados a este ayuntamiento y el Gobierno Regional decidió amortizar su plaza y dejar la asistencia en manos de un único profesional.

Tras visitar los consultorios de La Gándara y Casatablas para conocer la opinión de los usuarios, la portavoz del PRC en materia sanitaria, Concepción Solanas, ha hecho público el “enorme malestar” que existe entre los vecinos de Soba por la “pérdida evidente de calidad” que ha sufrido la atención, al quedar en manos de un solo profesional que atiende media mañana en cada centro.

“El sentir de los usuarios es unánime, quieren volver a la situación anterior y consideran que no es mucho pedir, máxime cuando en Liérganes también acaba de jubilarse un médico y la Consejería lo ha sustituido”, ha explicado la diputada regionalista.

A su juicio, la situación de Soba constituye “un agravio evidente” para unos vecinos que “pagan los mismos impuestos que los del resto de Cantabria, pero sin embargo reciben unos servicios muy inferiores”.

Solanas ha destacado además que el “inmenso esfuerzo” que realizan el médico y la enfermera del municipio para tratar de mantener la calidad no ha podido impedir que la atención haya ido “claramente a peor”. “Así nos lo han trasladado todos los pacientes con los que hemos tenido la oportunidad de hablar”, ha recalcado.

Entre las principales deficiencias provocadas por el recorte aplicado por la Consejería de Sanidad, destaca la reducción de la duración de las consultas y del tiempo que los profesionales pueden dedicar a las visitas domiciliarias para atender a los enfermos crónicos.

Además, los vecinos de Soba sufren “esperas excesivas” a la hora de acceder al servicio de analíticas de Ramales, con casos en los que la cita no ha sido posible hasta 15 días después de ser solicitada.

Por todo ello, Solanas asegura que muchos usuarios han remitido quejas al Servicio Cántabro de Salud, hasta la fecha sin respuesta.

Tras su visita a Soba, la parlamentaria del PRC ha considerado cumplidos “los peores augurios” que su grupo ya realizó en marzo, cuando dejó de prestar sus servicios el segundo médico en uno de los municipios más extensos y dispersos de Cantabria, con 214 kilómetros cuadrados y 1.300 habitantes diseminados en 35 núcleos de población.

“Entonces dijimos que la asistencia no podría ser la misma y ahora, cinco meses después, los pacientes nos dan la razón y sufren las consecuencias de uno de los recortes más injustos e insolidarios de cuantos ha aplicado el PP desde que gobierna en la Comunidad Autónoma”, ha concluido Solanas.