El grupo municipal regionalista en el Ayuntamiento de Santander ha vuelto a denunciar la existencia de nuevos vertederos incontrolados en la ciudad. En esta ocasión ponen el punto de mira en una escombrera que convive con las fincas paralelas a la s-20 a la altura del barrio la Gloria frente a las instalaciones del Campo de fútbol Juan Hormaechea.

“Se trata de cerca de 200 metros de escombros, enseres, muebles, carritos de la compra y basura en general que conviven como un elemento más del urbanismo de esta zona de la ciudad, lo cual tristemente ya no es ajeno a otros puntos no solo de la periferia sino también del propio casco urbano”, apuntó el portavoz, José María Fuentes-Pila.

Para el regionalista es incuestionable la "falta de control y vigilancia" que hay en nuestra ciudad entorno a la erradicación de estos puntos negros que producen enormes "problemas de higiene y salubridad y cuyas consecuencias está generando que la misma ciudad se convierta en un vertedero”.

“Es evidente el abandono de los barrios y pueblos del municipio por la pasividad municipal ante la degradación del entorno, donde pasan los días sin hacer nada, y cuando insistimos en que es relativamente fácil de subsanar, si verdaderamente se hace una vigilancia, un control y una limpieza de las zonas afectadas”.

Por ello hizo hincapié en que el equipo de gobierno PP-Cs debe poner fin a esas prácticas incontroladas que suponen un peligro para el medio ambiente y la salud de los vecinos, “recordándoles que precisamente vigilar esta “práctica” es una de las competencias de los municipios, y que el PRC lleva proponiendo desde 2015 un plan de restauración ambiental para recuperar las zonas de uso público eliminando para ello las escombreras y las construcciones ilegales”, finalizó.