El grupo municipal regionalista en el Ayuntamiento de Santander ha mostrado su preocupación tras ser conocedores de la adjudicación de las obras de rehabilitación del edificio del Museo de Bellas Artes de Santander con una baja del 40%. Una reducción cuanto menos “significativa”, como apuntó el portavoz regionalista, José María Fuentes-Pila, de ahí que haya pedido tener acceso a la información con la que obró la Mesa de Contratación celebrada para dicha adjudicación, desde los pliegos ofertadas, a las ofertas recibidas y las condiciones presentadas por la adjudicataria.

Y es que el temor de los regionalistas se sustenta en los posibles modificados que pueda subyacer de dicha reducción en el precio de la adjudicación con respeto a la oferta presentada por la propia administración, ante la existencia de una serie de precedentes con la misma adjudicataria, en concreto tras una serie de obras concedidas por el consistorio santanderino entre los periodos 2007 y 2013  a dicha empresa donde una de cada dos ejecutadas costó más de lo presupuestado llegando a pagar el Ayuntamiento de Santander más de 2,6 millones de euros en sobrecostes.

“Este tipo de bajas tan “elevadas” nos genera incertidumbre acerca de la calidad y la viabilidad en su ejecución ya que cualquier futuro modificado lleva a la necesidad de un nuevo proyecto con el consiguiente sobrecoste que eso conlleva”, apuntó.

Por ello para el regionalista, aunque la ley de Contratos permita este tipo de “reducciones”, considera que el precio no debiera primar sobre los aspectos técnicos pues entendemos que los técnicos municipales hacen su trabajo con el suficiente rigor para ajustar un precio a una obra y más cuando hablamos como en este caso de un BIC y no del hormigonado de la Plaza de Italia.

Asimismo, Fuentes-Pila manifestó su malestar ante la falta de transparencia que ha girado y gira entorno a las obras de este edificio ya que una vez más seguimos enterándonos por la prensa en este caso de su adjudicación pero recuerda que estamos hablando de un edificio que se quemó, del que pedimos una comisión extraordinaria de Cultura para que comparecieran las empresas involucradas en el siniestro y fue bloqueada, que se sigue sin asumir responsabilidades y que tres años después nos encontramos con que ya ha sido adjudicada su rehabilitación.

“El Museo de Bellas Artes es uno de los buques insignia de la cultura de Santander y se merece por ello un mejor trato”, apostilló.