El grupo municipal regionalista en el Ayuntamiento de Astillero ha lamentado que de nuevo se lleve a sesión plenaria otra modificación de crédito de más de 53600 euros, la cuarta en lo que llevamos de año, consecuencia de no haber elaborado el equipo de gobierno un nuevo presupuesto municipal.

Para los regionalistas es una vergüenza que Astillero después de un año de gobierno del señor Soberón y su equipo, carezca de un nuevo documento presupuestario ajustado a la realidad actual, muy diferente a la del 2016, cuando se aprobó el último presupuesto, y más ahora a consecuencia de las necesidades creadas por la COVID 19.

“Quien calificaba de chapuza, estando en la oposición, estas operaciones presupuestarias ahora no tiene reparos en llevarlos a cabo ni ponerse colorado después de más de un año de gobierno y de no haber adelantado ni tan siquiera un borrador de presupuesto”, apuntaron.

A ello se suma, indicaron los regionalistas, algo más grave que evidencia el desconocimiento que manifiesta, una y otra vez cuando es preguntado por este tema,  sobre el remanente de Tesorería del año 2019 del que dispone y que deberíamos conocer desde el 1 de marzo además de haberlo utilizado para establecer ayudas dentro de la situación de la pandemia.

“Es una vergüenza que todavía no tengamos noticias sobre estos datos económicos y que sigamos con el  presupuesto prorrogado, mientras el alcalde está más preocupado en su política de maquillaje vendiendo humo a los vecinos, que trabajando para que este Ayuntamiento funcione correctamente y por ende los servicios que pueda prestar”.

El PRC considera que para Soberón es más sencillo pedir modificaciones de crédito que trabajar intensamente en disponer del plan económico anual, instrumento clave para la gestión pública, y de mientras seguir echando la culpa de que no hay dinero cuando no pueden gastar más de lo que disponen, “cuando la realidad es que su propia desidia es la que les inhabilita para disponer de ese dinero por no contar con un nuevo documento presupuestario”.

“El Ayuntamiento de El Astillero no está arruinado como están vendiendo a los vecinos. Al término de nuestro gobierno, las cuentas municipales estaban saneadas pasando de los ocho millones de euros de deuda que había a nuestra llegada a unos razonables 2,1 millones a finales de 2019, sin pedir ni un solo crédito bancario, y contando con un superávit cercano a los dos millones de euros. Ahora desconocemos el balance económico del consistorio, sólo que, se están financiando dichas modificaciones presupuestarias con el ahorro de la reducción en el pago de la deuda bancaria”.

Por ello, inciden que Astillero no se puede seguir gobernando “a golpe de modificación” y requiere de un gobierno que se ponga a trabajar en un verdadera política municipal. “El problema no es la falta de recursos económicos, sino la nefasta gestión política de los recursos públicos y la dejadez a la hora de afrontar los problemas más acuciantes generados con  la pandemia del Covid-19”, finalizaron.