El secretario general del Comité Local del PRC de Santander, José María Fuentes-Pila, considera que la ciudad sufre hoy un “doble abandono”, el del Gobierno de Cantabria, que “ni mira a la ciudad”, y el del propio equipo de Gobierno municipal, cuya gestión está “completamente alejada” de las necesidades “reales y cotidianas” de los santanderinos, con el agravante de que está situación se produce en la “época más difícil de las últimas décadas”.

Así se ha expresado tras la celebración, en la tarde de ayer, de un Comité Local en el que se dio cuenta del trabajo desarrollado por los distintos órganos del PRC en Santander, “comprometidos en dar alternativas a una gestión que está sumiendo a la ciudad en una parálisis preocupante”.

En este sentido, Fuentes-Pila considera que “el paro, la asfixia impositiva, una gestión municipal personalista y alejada del día a día de los santanderinos y el desprecio absoluto del Gobierno regional, que ha descendido al ridículo la inversión en la capital” como los “cuatro grandes problemas que sufre hoy la ciudad”.

“El problema no es sólo que haya paro, que cierren comercios, que nuestros mayores no tenga para pagar la teleasistencia, el problema es que además tenemos un equipo de Gobierno que, mientras pasa todo esto, sólo mira al Mundial de Vela, el Centro Botín y el Smart Santander, y un Gobierno regional que ni siquiera fija la vista en las necesidades de la ciudad”, ha afirmado.

Frente a esta “política de fuegos artificiales”, Fuentes-Pila ha defendido el “trabajo real” de los regionalistas de Santander, gracias al trabajo “serio y responsable” que están realizando todos los órganos de la formación política, entre los que ha citado los diversos grupos de trabajo surgidos del Comité Local, así como el grupo de trabajo conjunto del éste y el Grupo parlamentario regionalista, “más necesario que nunca”.

Asamblea de militantes

Por otra parte, durante el encuentro se acordó de forma unánime que la Asamblea de Militantes de Santander se celebre en el “plazo máximo de un mes” desde la fecha en la que tenga lugar el Congreso del PRC, previsto para después del verano.

De este modo, se da cumplimiento a un doble mandato de los Estatutos de la formación política, que estipulan que ha de celebrarse este encuentro al menos una vez al año y que los cargos de los comités locales han de renovarse en el plazo máximo de tres meses después de la celebración del Congreso regional.