El vicesecretario general y portavoz parlamentario del PRC, Rafael de la Sierra, ha valorado como “muy negativo” el recorte de 10.000 millones de euros más en sanidad y educación y ha lamentado la “desorientación” que evidencia y provoca el Gobierno de España al anunciar este nuevo ajuste, apenas una semana después de haber aprobado los Presupuestos Generales del Estado “con un grandísimo recorte en políticas fundamentales” y de haber recibido por ello “el aplauso de toda Europa”.

A su juicio, una sociedad necesita “confianza” para asumir recortes como los que se están planteando y “el estado de desorientación actual genera todo lo contrario”.

De la Sierra ha lamentado además que el Ejecutivo sólo se plantee reducir la inversión en políticas fundamentales, como la educación y la sanidad, cuando hay “otras alternativas”, entre las que ha destacado “la represión del fraude fiscal” y el establecimiento de leyes fiscales “más progresivas y justas”.

Asimismo y aunque ha asegurado que el PRC está dispuesto a apoyar medidas de racionalización y coordinación entre Comunidades Autónomas con el fin de abaratar el coste de los servicios públicos, ha rechazado que el Gobierno plantee esa vía cuando “todo lo que llega al Boletín Oficial del Estado son recortes”. “Hablar sólo de recortes no es justo, ni lo adecuado en este momento”, ha precisado.

Por todo ello y dado que en este momento se desconoce cómo afectará a Cantabria ese recorte adicional conocido ayer, el portavoz regionalista ha urgido a la consejera de Economía, Hacienda y Empleo, Cristina Mazas, a comparecer en el Parlamento, tal como el Grupo Regionalista ya solicitó la semana pasada, tras conocer los Presupuestos Generales del Estado.

“Está claro que ese nuevo recorte nos va a afectar, porque es una cantidad importante, pero no cómo, por lo que esperamos que el Gobierno Regional lo aclare a la mayor brevedad”, ha explicado.

Finalmente, ha confiado en que el Ejecutivo cumpla su palabra de no implantar el copago sanitario, aunque ha confesado su temor a que ése sea precisamente uno de los objetivos del nuevo ajuste. “Cuando me dicen rotundamente que copago no, me pongo a temblar, porque parece que la norma en este momento es que lo que se dice que no se hará nunca es precisamente lo que se va a hacer”, ha concluido.