El PRC considera oportuno contar con un código de conducta y compromiso por la calidad institucional del Ayuntamiento

Ante las ultimas declaraciones de un concejal del PP en sesión plenaria, los regionalistas quieren que el debate de las iniciativas no se vea salpicado por las “faltas de respeto” y “salidas de tono”

2 Mayo 2022
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El grupo municipal regionalista (PRC) en el Ayuntamiento de Santander pedirá en la próxima Junta de Portavoces la disposición de un código de conducta y compromiso por la calidad institucional de la propia institución, para evitar que vuelvan a reproducirse situaciones como las acontecidas en el último pleno municipal a raíz de las declaraciones de un concejal del PP apoyando el espionaje a líderes políticos catalanes haciendo referencia al caso Pegasus.

 

Para el portavoz municipal del PRC, José María Fuentes-Pila, dicha conducta no fue ni ejemplar ni modélica entendiéndola como una ofensa institucional al pleno, situación que a lo largo de esta legislatura no ha sido la única.

 

“Como representantes de los ciudadanos no vamos a permitir que no se respete el Pleno municipal, máximo órgano de representación de los vecinos y que se ningunee de esta manera a los grupos políticos, con descalificaciones, insultos y sospechas”.

Por ello entienden que no debe priorizarse la bronca política y las salidas de tono al debate de las propias iniciativas. “Una cosa es la libertad de opinión, la defensa del ideario político de cada grupo y otra es, atentar contra los principios básicos de la democracia”, aclaró-

 

Desde el grupo municipal regionalista instarán a la alcaldesa, como máximo representante de la institución, a que baraje la propuesta de contar con un código de conducta y compromiso por la calidad institucional del Ayuntamiento de Santander, siguiendo la estela de otros ayuntamientos que ya cuentan con ello como es el caso de Vitoria, además de poner fin al cruce de acusaciones públicas en sesión plenaria con su socio de gobierno y que se ponga en tela de juicio la buena praxis de los funcionarios de esta institución con manifestaciones de supuestas sospechas.

 

“Creemos oportuno para evitar dichas situaciones, un código que clarifique los principios y valores a seguir por los y las concejales de Santander y establezca mecanismos para incentivar su cumplimiento, que involucren tanto al equipo de gobierno como a la propia oposición”, indicó el regionalista.

En este sentido aclaró que dicho código debiera tener en cuenta principios como el de la integridad, ejemplaridad  o el respeto hacia la ciudadanía, hacia el personal empleado público y hacia los demás representantes políticos, recogiendo unas obligaciones generales como el hecho de la propia conducta de cada uno no perjudique la imagen de la institución que representa o afee a su reputación institucional.

 

“Los ayuntamientos siguen siendo el nivel político territorial mejora valorado por la ciudadanía y precisamente debemos velar por preservarlo e incluso incrementarlo rechazando cualquier conducta política que no encaje en los márgenes razonables en los que se debe desenvolver la actividad política. Por ello debemos redoblar los esfuerzos por restablecer el valor de la Política Municipal y de la actitud moral de los cargos responsables”, concluyó Fuentes-Pila.