El Grupo Parlamentario Regionalista ha apoyado esta tarde la proposición no de ley presentada por Podemos para la modificación del sistema de bono social, para su aplicación en los hogares en situación de pobreza energética.

La diputada y portavoz regionalista en esta materia, Matilde Ruiz, ha considerado que el ‘bono social’ “no ha solucionado el problema” al que se enfrenta un gran número de familias cántabras que se encuentran en situación de pobreza energética,  ya que el “fin último es garantiza el consumo básico de los hogares, por justicia y por solidaridad”.

En este sentido, Ruiz ha apuntado que 24.000 cántabros “sufren” pobreza energética, siendo más de 11.000 hogares los que han tenido retrasos en el pago de gastos relacionados con la vivienda habitual en los últimos doce meses.

Datos que, en su opinión, el PP “obvia” cuando habla de un “círculo virtuoso” de crecimiento, siendo responsable de que España sea el país de la OCDE “donde más ha crecido la pobreza y la desigualdad”.

La diputada regionalista ha recordado que el Gobierno de Cantabria ha puesto en marcha un fondo extraordinario de suministros básicos, dotado con dos millones de euros, así como establecido convenios con los ayuntamientos para apoyar a los “hogares vulnerables”.

El Grupo Regionalista ha apoyado la creación de los colegios profesionales de Ingenieros Técnicos en Informática y de Ingenieros en Informática de Cantabria.

La diputada regionalista y portavoz en este punto Ana Obregón ha apuntado que Cantabria se “suma” de esta manera a otras Comunidades Autónomas que ya cuentan con estos colegios profesionales.

Por su parte, la diputada Rosa Díaz ha argumentado la abstención del PRC en la propuesta de modificación de la Ley de Suelo, presentada por el Grupo Popular, al considerar que se traba de un intento de los ‘populares’ por “salvar la cara” del alcalde de Santander, Iñigo de la Serna.

En su opinión, la “urgencia” del PP al presentar esta modificación está motivada porque el caso ‘El Pilón’ va a “explotar” a De la Serna, aunque, según ha subrayado, los vecinos afectados “no le creen y el resto, tampoco”.