El alcalde pide a la consejera de Sanidad que mantenga a los dos médicos de Soba para evitar el deterioro de la atención

De la Sierra y Solanas anuncian iniciativas en el Parlamento contra el “ataque gravísimo” del Gobierno a los ayuntamientos rurales

Noticias PRC 5 Marzo 2013
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    Concepci?n Solanas, Rafael de la Sierra y Juli?n Fuentecilla, de izquierda a derecha

El alcalde de Soba, el regionalista Julián Fuentecilla, ha pedido hoy a la consejera de Sanidad, María José Sáenz de Buruaga, que mantenga las dos plazas de médico que hasta ahora han atendido al municipio, porque un sólo profesional no puede garantizar la misma asistencia a los vecinos “a menos que trabaje entre 12 y 14 horas diarias”.

Fuentecilla ha mantenido esta mañana una reunión con la consejera, al término de la cual ha comparecido en rueda de prensa acompañado por el vicesecretario general y portavoz parlamentario del PRC, Rafael de la Sierra, y la diputada responsable en materia de sanidad, Concepción Solanas, quienes han secundado su rechazo al recorte aplicado desde este lunes a la plantilla médica y se han declarado “muy preocupados” ante el “gravísimo ataque” que está infligiendo el Gobierno de Cantabria a los ayuntamientos rurales, contra el cual han anunciado que presentarán iniciativas en el Parlamento.

Con 214 kilómetros cuadrados y 1.300 habitantes diseminados en 35 núcleos de población, Soba es uno de los municipios más extensos y dispersos de la Comunidad Autónoma, circunstancia que el alcalde ha puesto en valor para reivindicar la continuidad de dos médicos al frente de los consultorios de Casatablas y La Gándara, separados por una distancia de 13 kilómetros.

Sin embargo, la Consejería de Sanidad se ha mantenido firme en su intención de amortizar una de las plazas médicas, lo que obligará al otro profesional a pasar consulta de 9 a 11,30 en La Gándara y de 12,00 a 14,30 en Casatablas, además de atender las emergencias que puedan surgir a lo largo de su jornada laboral, que discurre entre las 8,00 y las 15,00 horas.

Aunque el Gobierno ha contratado a una enfermera y pasan a ser dos las destinadas al municipio, fundamentalmente para prestar asistencia domiciliaria, el alcalde ha cuestionado este reemplazo, por los profesionales de enfermería “no pueden suplir” las funciones de un médico.

También ha destacado la “gran preocupación” que estos cambios están generando entre los vecinos, ya que los habitantes del medio rural necesitan “confianza y la seguridad de tener cerca servicios bien atendidos”, máxime cuando un elevado porcentaje de población mayor, como ocurre en este caso.

 “No es serio”

En la misma idea ha incidido la médica y diputada regionalista Concepción Solanas, a quien no le parece “serio” que el mismo trabajo que desarrollaban hasta ahora dos profesionales tenga que hacerlo uno solo y que “encima digan que se sustituye su trabajo por una enfermera”. “No tenemos las mismas funciones los médicos que las enfermeras”, ha recalcado.

Además de subrayar que con medidas como ésta la Consejería de Sanidad provoca que la ratio de pacientes por médico “exceda con mucho” las recomendaciones científicas, Solanas ha denunciado que, lejos de ser un caso aislado, recortes sanitarios similares al aplicado en Soba se están produciendo también en otros municipios pequeños, entre los que ha mencionado Herrerías y Comillas, por lo que la población rural se encuentra “doblemente apaleada” pese a pagar los mismos impuestos.

Por todo ello, ha demandado a la Consejería que “escuche a los ciudadanos y a los profesionales” y realice “una planificación más coherente” de los servicios de Atención Primaria, que son “el pilar básico de la asistencia sanitaria, donde se resuelve la mayoría de los problemas de salud”. De hecho y en su opinión, las “carencias” que se están viviendo en este nivel asistencial “están muy relacionadas” con el incremento de las listas de espera que ha registrado Cantabria.

“Ataque gravísimo al medio rural”

Por su parte, Rafael de la Sierra ha insistido en el “gravísimo ataque al medio rural” que está realizando el Gobierno del Partido Popular, con consecuencias “muy importantes” para los ayuntamientos menores de 20.000 habitantes y, sobre todo, para los de menos de 5.000, que son la inmensa mayoría de los cántabros.

En este sentido, De la Sierra ha considerado premonitorias las declaraciones realizadas por el presidente regional, Ignacio Diego, al poco de tomar posesión para anunciar que no gastaría el dinero público en “callejos”, porque hablando de “callejos en sentido despectivo” evidenciaba “lo que significa para él lo rural y presagiaba lo que está ocurriendo en este momento”, con medidas como la supresión del Fondo de Cooperación Municipal, la ausencia de inversiones en infraestructuras rurales, la reducción “drástica” de la ayuda a domicilio y la teleasistencia, el recorte de las cantidades para aulas de dos años, subvenciones culturales, urbanización de núcleos y caminos, o la supresión del servicio del 112 en horario nocturno en municipios como Camaleño, junto con el retraso del pago del canon cinegético, las restricciones en el transporte escolar o la disminución de las aportaciones a las mancomunidades.

Para Rafael de la Sierra, todo ello sumado a la reducción del fondo nacional para los municipios menores de 20.000 habitantes de 113 a solo 9 millones de euros, y a la reducción en 400 millones de las transferencias del Estado a los municipios, está poniendo en peligro la política de promoción del mundo rural que desarrolló el PRC durante su etapa en el Gobierno, con la que consiguió que Cantabria fuera una de las pocas regiones donde creció la población rural.