El portavoz del Grupo Parlamentario Regionalista, Rafael de la Sierra, ha denunciado el “daño irreparable” que el presidente de Cantabria, Ignacio Diego, y su Gobierno del PP han hecho al “prestigio y la credibilidad” de la región al provocar el fracaso del proyecto para la ubicación en Comillas de la primera sede española del prestigioso centro educativo internacional Colegios del Mundo Unido.

“Ignacio Diego no quería este proyecto y se lo ha cargado con una estrechez de miras, un papanatismo y un aldeanismo impropio del siglo XXI”, ha lamentado el portavoz regionalista, para quien lo “peor” de este “fracaso” del actual Ejecutivo es “la imagen que ha dado fuera de Cantabria como una región que no es seria y con la que no se puede acordar nada realmente importante; una impresión que cuesta muchísimo crear y que se pierde en un momento”.

El portavoz regionalista ya reprochó en el último pleno al consejero de Educación y Cultura, Miguel Ángel Serna, el “daño irreparable a la credibilidad regional” provocado por su gestión “con la máxima publicidad y estruendo”, ya que se ha producido en un ámbito en el que están “las fundaciones más importantes del mundo”.

A su juicio, el Gobierno del PP “desgobierna en lugar de gobernar” y lo convierte todo en problemas, “como si gobernar no fuera precisamente solucionar problemas”. “El Gobierno anterior cuando tenía un problema, lo afrontaba y a veces se equivocaba, pero lo afrontaba. Este Gobierno cuando tiene un problema se convierte en plañidera, todo le parece imposible y problemático y en cuanto puede escurre el bulto, como ha hecho con Colegios del Mundo Unido y también con otros proyectos como el Plan Eólico o el Puerto de Laredo”, ha agregado.

Asimismo, ha subrayado que la pérdida de Colegios del Mundo constituye “una tragedia” incluso desde el punto de vista económico, por el evidente retorno que tenía para Cantabria y los beneficios derivados de todos los costes de la obra en salarios, suministros, empresa constructora, profesionales, tasas e impuestos, con la consiguiente creación de puestos de trabajo, incremento de la riqueza y generación de ingresos públicos.

“Una buena parte del coste retornaba al propio Gobierno regional”, ha continuaqdo el portavoz regionalista, quien también ha destacado que la presencia en Cantabria de 240 alumnos becados con 45.000 euros hubiera supuesto sólo por este concepto casi 11 millones en gastos cada dos años.

No obstante, la rentabilidad económica no era a su juicio el mayor activo del proyecto, dada la “sinergia” que la presencia en Cantabria de una institución de este prestigio internacional hubiera creado junto a la Fundación del Español en Comillas y todo ello unido a la tradición cultural y patrimonial de la vita.

Por todo ello y además de lamentar que el PP haya “echado por la borda” ese activo, ha cuestionado que en tiempos de crisis como el actual sea “inteligente desechar proyectos”