La diputada y portavoz del PRC en materia sanitaria, Conchi Solanas, defenderá en el Pleno del próximo lunes una proposición no de ley para exigir al Gobierno que no aplique el copago hospitalario, ni tome “una decisión precipitada” respecto a una medida que, además de “injusta”, puede resultar “ineficiente” desde el punto de vista económico.

Solanas pedirá también al Ejecutivo que actúe para que el Estado elimine la orden ministerial aprobada en septiembre pasado para la aplicación de este nuevo impuesto y tome medidas para que los ciudadanos “no paguen más de lo que legalmente le corresponde” por la compra de medicinas, como ocurre desde la implantación del copago farmacéutico, otra medida que considera “ineficiente” y que obliga a la Administración a reembolsar con posterioridad las cantidades recaudadas de más, fundamentalmente a los pensionistas.

“Desde el Grupo Regionalista no podemos apoyar estos recortes de los derechos sanitarios, porque castigan a personas enfermas y desfavorecidas”, ha subrayado la parlamentaria del PRC, para quien el Gobierno del PP “ha entrado en una espiral en la que cada vez pretende cobrar cada vez más al ciudadano por utilizar la sanidad pública”, lo que supone “anteponer al bienestar un afán recaudatorio que parece no tener fin”.

“Empezaron por el céntimo sanitario, siguieron por el copago farmacéutico, continuaron con el copago hospitalario y espero que no tengan más ideas, porque de ser así no sé si podremos soportar tanta genialidad”, ha denunciado.

Solanas ha criticado además que Cantabria sea, junto con Galicia, la única Comunidad Autónoma que ha decidido implantar este nuevo impuesto en la sanidad pública, rechazado incluso por la presidenta de Castilla-La Mancha y secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal. A su juicio, el presidente cántabro, Ignacio Diego, y la consejera de Sanidad, María José Sáenz de Buruaga, “se han retratado” con una medida “injusta”, que penaliza económicamente a personas con enfermedades serias y que sólo pueden tomar “políticos sin corazón y sin la menor sensibilidad”.

Asimismo, ha subrayado que el copago en general, y el hospitalario en particular, forman parte de una “estrategia perversa”, con la que el Gobierno pretende “recaudar a costa de los que menos tienen, penalizando la enfermedad, cuando es algo que nadie elige tener”.

La diputada regionalista ha reiterado por todo ello su rechazo a los recortes en la sanidad pública y a la “forma apresurada” en que han sido introducidos y ha defendido el derecho a un sistema sanitario “accesible, de calidad, universal y gratuito”.

“La sanidad la pagamos entre todos con nuestros impuestos para atender a todas las personas que lo necesitan cuando lo necesitan”, ha concluido.