Torrelavega, ciudad muy avanzada en tener luz eléctrica en 1895, tan solo doce años después que Madrid o Barcelona y veinticinco años antes que Santander.

El libro “Impacto y curiosidades de la llegada de la luz eléctrica a Torrelavega”, de José Ramón Saiz, aborda este hecho y lo que supuso esta evolución tecnológica para la ciudad.

14 Marzo 2017

Torrelavega fue una ciudad muy avanzada en tener luz eléctrica, en 1895, tan solo doce años después que Madrid o Barcelona, y veinticinco años antes que Santander, ya que la capital cántabra se regía por el gas, que causaba numerosos accidentes al año.

El libro “impacto y curiosidades de la llegada de la luz eléctrica a Torrelavega”, de José Ramón Saiz, aborda este hecho y lo que supuso esta evolución tecnológica para Torrelavega, que ha sido presentado esta mañana por el alcalde de la ciudad, por Carlos Fernández de la empresa Telnor, empresa que patrocina el libro y por Carlos Alutiz, editor del mismo, que será presentado el próximo 16 de marzo, con motivo de la presentación del nuevo tomo de “Torrelavega; Crónica Ilustrada de una Ciudad”.  

El alcalde ha destacado el valor documental de este libro que aborda el acontecimiento histórico que se produjo el 20 de diciembre de 1895, por el espíritu de progreso que animó a un grupo de ciudadanos a crear la Compañía General de Electricidad “Montaña”, un momento que marcó el inicio de un desarrollo muy importante en Torrelavega con la posterior instalación de la red telefónica y la red general de agua, lo que, paulatinamente, motivó el desarrollo industrial de la ciudad.

El alcalde ha considerado “muy valiosa” la labor del historiador de recopilar documentos y recoger acontecimientos muy importantes de esta ciudad, como en este caso, el desarrollo de la luz eléctrica que supuso una evolución muy importante para Torrelavega.  

Por su parte, Saiz ha comenzado su explicación de lo que los lectores van a descubrir en este libro, que patrocina y edita la empresa Telnor, indicando que solo doce años después de que Madrid y Barcelona tuviesen luz eléctrica un grupo de torrelaveguenses, por encima de ideologías, se unieron para crear la Sociedad “Montaña”. Esta empresa, ha comentado Saiz,  que estuvo vigente en Torrelavega hasta 1985 cuando se integró totalmente en Electra de Viesgo, puso en marcha el alumbrado público, tan solo medio año después de su creación, en 1895.

El alcalde de entonces, Gregorio Martín Blanco, ha explicado el periodista, fue uno de los impulsores de esta iniciativa que encontró en Guillermo Gómez Ceballos- un gran ingeniero de minas, que había sido alcalde de Torrelavega con sólo 28 años, una persona inteligente y emprendedora, que además fue Presidente del Ferrocarril de la Costa y fundador de Cruz Roja- a la persona que encabezaría la empresa Montaña que, en apenas medio año, puso en marcha, a través de un antiguo molino harinero, que se encontraba en Villapresente llamado “La Flor”, la luz eléctrica en Torrelavega.

Según Saiz, en Villapresente están aún las instalaciones que dieron luz a Torrelavega el 20 de diciembre de 1895, que aún se conservan, cuya fotografía se reproduce en el libro, destacando que “aquello que fue tecnología alemana del momento todavía está vigente en Villapresente, en este molino cuya turbina se mueve a través del agua del río Saja”.

Una instalación, en opinión del historiador, que sería una pena que se perdiese porque “aguanta el paso del tiempo”, pero algún día Electra de Viesgo, que es la propietaria, “podría tomar una decisión y podríamos perder un patrimonio importante de la historia de Torrelavega”. En este punto, Saiz ha instado a la corporación municipal a tomar las decisiones que sean necesarias de cara a mantener viva esta instalación, esta central eléctrica que dio luz a Torrelavega”.

Según Saiz, Torrelavega fue una ciudad muy avanzada. Con unos 4000 habitantes en el casco urbano tuvo luz eléctrica 25 años antes que Santander ya que la capital cántabra se regía por el gas, una forma de dar luz peligrosa que generó numerosos accidentes. Torrelavega, sin embargo, “apostó por la luz eléctrica que nos ha acompañado desde entonces”.