"Cuando administréis el dinero de vuestro pueblo, hacedlo como si fuera el vuestro, y así evitaremos tantos dislates y excesos". (Junci, filósofo chino de la dinastía Zhou)

Si se hubiera obrado de esta manera en el Ayuntamiento de Cayón, la deuda no habría alcanzado su alarmante cifra actual: 5 millones de euros, entre créditos a bancos y proveedores que no cobran. Teniendo en cuenta que el presupuesto de este año es de 4,6 millones de euros, los cayoneses estamos endeudados en un 110% aunque nuestro alcalde quiera aparentar absoluta normalidad hasta el último momento de la legislatura, volviendo incluso a celebrar una Milla Urbana de coste millonario que cuatriplica a la de otros municipios.

Sabemos que los tiempos que corren no son buenos para nadie pero conviene recordar que hace apenas  dos años, Cayón era uno de los municipios punteros de Cantabria en licencias de construcción. No en vano, desde el año 2007 se han ingresado 32 millones de euros; 26,5 millones por ingresos de licencias, tasas, etc a los que hay que sumar los 2,3 millones que pagó la empresa del agua a la firma del  contrato, los 800.000 €  que pagó el Ministerio de Fomento al transferir la titularidad de la N-634 y los 2,4millones del Gobierno a través del Plan E en dos anualidades.  

Si además sumamos los cinco millones de deuda, nos encontramos con la escalofriante cifra de  37 millones de euros gastados por Gastón Gómez desde 2007, más escalofriante aún si recordamos que un 99% de las obras e inversiones de Cayón han sido financiadas por el Gobierno. Por citar un ejemplo, para el año 2010, de los 4,6 millones de euros de presupuesto municipal, sólo había 14.815 € para inversión: 13.815 € para arreglar caminos y 1.000€ para adquirir equipos informáticos.

Los cayoneses se preguntarán adónde han ido a parar 37 millones de euros en poco más de 4 años si la inversión no alcanza el 1%. Este año el presupuesto es de 4,6 millones de los que se destina:

El 31% a gastos fijos: mantenimiento, electricidad, teléfonos, gas, combustible, limpieza de edificios, correos, vehículos, seguros, gastos jurídicos, etc.

El 40% a personal: pago del personal (87 personas de media en plantilla), dietas a miembros electos y los sueldos del alcalde y 3 de sus concejales.

El 28% al pago de deuda. Esto supone que 1,3 millones de euros no se podrán destinar a invertir para mejorar Cayón y, lo que es aún peor, 108.771,73 € corresponden al pago de intereses.

Con este desolador panorama en el que, año tras año, los presupuestos municipales se han ido quedando cortos para pagar las facturas, se han tenido que pedir varios créditos bancarios; una medida que hemos apoyado desde el PRC porque preferimos que el dinero se deba a los bancos que a los comerciantes y empresas que honestamente han trabajado para el Ayuntamiento.

Así, las facturas se han ido acumulando día tras día hasta el punto que el propio interventor municipal -que ya tuvo que impedir la celebración de la Feria Ganadera en 2010 por falta de crédito-  emitió un informe el pasado agosto para advertir que había 1.370 facturas pendientes de pago y, sólo a proveedores, se debían 2,5 millones de euros.

El alcalde, en su imperiosa necesidad por conseguir dinero, ha buscado nuevas  fórmulas de ingresos a costa de los ciudadanos como la última subida del 3% en todos los impuestos y tasas (vehículos, alcantarillado, expedición documentos, guardería, licencias autotaxis, entrada de vehículos por aceras, reserva de vía pública, celebración boda civil, utilización complejo y pistas de tenis, impuesto de actividades económicas, licencias urbanísticas, IBI, catastro etc) y un 4,5% de subida para la recogida de basuras.

Por su parte, la factura del agua ha subido más de un 62 % desde 2007, tal y como advertimos los regionalistas cuando Gastón Gómez y sus concejales aprobaron una subida anual del 10 % hasta 2012. También advertimos que la subida no iba a beneficiar a los vecinos sino que, por el mismo servicio, íbamos a pagar más para devolver los 2,4 millones que la empresa "adelantó" al firmar el contrato en 2007, cuando ya empezaba a escasear el dinero. Además, el informe del interventor municipal nos dio la razón indicando que "el incremento se destinaba a devolver a la empresa concesionaria el dinero adelantado a la firma del contrato del servicio de agua"

El pasado verano, la desesperación del alcalde le llevó a poner en venta del patrimonio municipal y sacó a subasta los 5 últimos garajes que quedaban en la urbanización San Lázaro de Sarón y que, junto a varios más, cuatro pisos, el local del "Hogar del Jubilado" y otro bajo en El Ferial, forman parte de los bienes que logró para el municipio su antecesor en la alcaldía, Fernando Astobiza, quien por cierto dejó unas arcas municipales con bastante dinero.

La situación económica es crítica y lo peor es que el alcalde, en lugar de eliminar gastos superfluos y servicios duplicados, prefiere seguir disimulando para que los vecinos no sean conscientes de que van a tener que "pagar" su mala gestión.

Por eso, y antes de que sea demasiado tarde, el ayuntamiento debe recuperar tres características fundamentales para un buen gobierno: la eficacia, la austeridad y el sentido común, que son tres virtudes necesarias, que al actual alcalde le resultan casi desconocidas por completo".

 Ana Obregón Abascal (Portavoz del PRC en Santa Mª de Cayón)