El Grupo Municipal del PRC de Cayón, integrado por los concejales Miguel Otí, Ana Obregón y Francisco Prieto, se ha mostrado muy sorprendido por las declaraciones del alcalde de Cayón, Gastón Gómez, publicadas ayer en este periódico, sobre los problemas de tráfico que ocasiona la masiva afluencia de turistas a Cabárceno. En este sentido han indicado que estarían encantados de que las declaraciones del alcalde fueran ciertas en cuanto al número de días que se producen las colas pero que "muy a su pesar" se producen un máximo de 5 días al año, incluyendo los períodos vacacionales de verano y semana Santa.

Los regionalistas se muestran de acuerdo en que deben mejorarse los accesos a Cabárceno pero recuerdan al regidor cayonés que si esto no se ha producido es sólo responsabilidad suya por no haber reivindicado la mejora que correspondía a la carretera que une Sarón con Astillero que es la que da acceso al Parque. Asimismo, han lamentado que Gastón Gómez pretenda engañar a los vecinos con falsos argumentos y lo achacan a que "está muy nervioso porque sabe que va a perder la alcaldía".

Además se muestran igualmente sorprendidos por las afirmaciones del alcalde cuando habla de peticiones del PP en el Parlamento para mejorar los accesos y recuerdan que durante el mandato del anterior consejero de Cultura, Turismo y Deporte, José Antonio Cagigas del PP, el Parque de Cabárceno disponía únicamente de un total de tres taquillas de acceso mientras que después de 2003, fecha en que la consejería pasó a manos regionalistas, se amplió el número a siete con lo que, según dicen, "se ha contribuido enormemente a aliviar el denso tráfico y las colas que los vecinos soportábamos durante el tiempo en que el PP era responsable del Parque de Cabárceno".

Además han declarado que los cayoneses padecen a diario las colas que genera el cruce de Sarón, especialmente en horas punta y los días de mercado. "Se trata de un hecho que se produce varias veces al día, todos los días del año y cuyo único responsable es Gastón Gómez ya que su obsesión, en época de bonanza, por el ladrillo le impidió dejar hueco para construir una rotonda que hubiera eliminado el cuello de botella que se forma. Sin embargo, el alcalde prefirió apurar al máximo las construcciones y parece que, por aquel entonces, no le preocupaban tanto como ahora los tiempos de cola que los vecinos tenemos que soportar. Además, luego tuvo que venir la  Consejería de Obras Públicas de la que tanto se queja y dirigida por Jose Mª Mazón (PRC) a aportar la única solución adoptada para minimizar el problema, instalando unos semáforos reguladores del tráfico para reducir los tiempos de espera".

Por último, el PRC insta al regidor cayonés a "solucionar los problemas económicos que atraviesa su municipio, al que algunos proveedores han dejado de servir por impago y que, por su mala gestión, tiene una deuda de cuatro millones de euros, en lugar de arremeter contra uno de los recursos turísticos que mayor riqueza proporciona a la zona".