Obras son amores y no buenas razones.

Hoy he asistido a la inauguración de la que probablemente sea la mayor obra realizada por el gobierno regional en Castro Urdiales, el Parking de Amestoy, una gran obra, sin duda, pero con extraños y perturbadores efectos sobre la memoria.

Numerosos elogios para el recién estrenado Consejero de Obras Públicas, para el actual Alcalde y para el Concejal de Urbanismo, curiosamente todos del Partido Popular.

No quiero quitar mérito a ninguno de ellos, sin duda han concluido las gestiones para su apertura, con eficacia y celeridad.

Sin embargo, Sr. Diego, su falta de elegancia al intentar atribuirse sin argumentos un mérito que no es suyo deslucía todo el acto y resultaba patético.

Su ominoso olvido en el apartado de agradecimientos de cualquier referencia al anterior Gobierno Regional PRC-PSOE,  al ex Consejero de Obras Públicas, D. José María Mazón y a los miembros de la anterior Corporación Municipal,  vuelve a dejar en entredicho su fair-play, y la personal forma de entender la política de quien se dedica a pisar, a hurtadillas, el puro de su oponente.

Dejar de citar a los verdaderos autores de esta importante infraestructura  no le engrandece a Vd. como líder, al contrario, le disminuye políticamente y personalmente.

Corte Vd. la cinta si ello le hace feliz,  pero no crea que con ello borrarará la huella de quienes con su esfuerzo, trabajo y tesón, dieron respuesta a una justa reivindicación de nuestra Ciudad: disponer de un espacioso aparcamiento en el centro y recuperar para el ocio una superficie degradada por el paso del tiempo.

Llega Vd. demasiado tarde, y con demasiada pompa. Los regionalistas no necesitamos de ninguna cinta para abrir el parque, y el Parking ya lo estrenamos los castreños el día de la Pasión Viviente ¿o no lo recordaba?.