La Fundación Amigó pone en marcha un programa de divulgación y ayuda ante la violencia filioparental

Hoffend; “Cuando un niño de tres o cinco años ya está dominando a su familia, es muy probable que cuando tenga la suficiente fuerza física, en la adolescencia, se convierta en un maltratador de sus padres”.

12 Febrero 2018

La prevención y la asistencia en casos de violencia filioparental de hijos a progenitores, es el conflicto familiar que abordará el programa “Conviviendo”, que ha sido presentado esta mañana en el ayuntamiento.

Se trata de un programa que busca, abordar la problemática de la violencia filioparental y los conflictos familiares en el domicilio, en sus dos vertientes principales, por un lado, la prevención y por otro lado, la intervención.  

Este tipo de violencia, en muchos casos se sufre de una forma “oculta, en la que los padres no siempre pueden afrontar la situación con los recursos suficientes”, y este programa precisamente lo que busca es la resolución de conflictos para evitar llegar a las medidas judiciales, de forma que la ley sea el último de los recursos”. “Se amplía así uno de los programas preventivos que la Fundación Amigó desarrolla en Torrelavega”. 

El director de la Fundación Amigó en Torrelavega, ha desgranado con más detalle el programa que ya ha comenzado a funcionar en los tres centros juveniles de los que dispone el SOAM en Torrelavega y que de forma específica se desarrollará en El Zapatón.

“Se trata de un nuevo proyecto que acabamos de comenzar en Torrelavega, y que no es nuevo porque la Fundación Amigó lo está realizando en otras Comunidades Autónomas como Madrid, Valencia, Alicante, Bilbao, La Coruña y Vigo.

“Queremos ofrecer un proyecto de prevención en Torrelavega y en la Comarca del Besaya, al que acudan las familias que detectan el problema en su propio seno y al que las instituciones puedan acudir sin tener que poner en marcha el mecanismo jurídico o de servicios sociales. “Si detectan un problema en sus usuarios o en sus clientes y acuden a nosotros, intentaremos ayudar a estas familias, con terapia individual o ayuda terapéutica a las familias que puede ser en forma de entrevistas o terapia con la pareja o para toda la familia”.

Aparte de la intervención directa con familias, se va a realizar actividades de información y divulgación durante todo el mes, también en colegios e institutos mediante la celebración de talleres de resolución de conflictos, a través de un equipo compuesto por tres personas: María Bustamante, psicóloga que ha estado trabajando en el SOAM en medidas judiciales, Miriam Guerra, conocida en Torrelavega porque fue coordinadora de la Casa de los Muchachos, y ahora ha pasado al equipo de medidas judiciales y al programa “Conviviendo”, en el que trabajará también el propio Hoffend, que es psicólogo clínico y terapeuta familiar.

Estudio sobre la violencia filioparental; “una realidad invisible”.

El proyecto parte de un estudio que la Fundación Amigó hizo en 2015 sobre el tema de la violencia filioparental, denominado “una realidad invisible”. Hoffend ha explicado que en los centros de menores detectadamos que muchos de los jóvenes que atendemos “traían consigo un problema, del que nunca se hablaba, de maltrato a sus progenitores”. “De esto, asegura Hoffend, no se hablaba mucho hace diez años, pero hoy en día, ya se habla más abiertamente del tema e incluso existe alguna asociación para luchar contra la violencia filioparental”.

Así, Hoffend ha explicado que se puede trabajar el tema desde distintas perspectivas; una de ellas es la judicial, donde hay una denuncia por parte de los padres; otra es con medidas de protección en la que los hijos son apartados en centros de menores, dejando de vivir con su familia. “Pero aún así, sigue habiendo una realidad invisible en la que no se detecta el problema de manera oficial, no consta una intervención judicial, ni policial, ni de los servicios sociales”.

Según el responsable de la Fundación Amigó en Torrelavega, la violencia filioparental “va mucho más allá de los casos denunciados”; “existe cuando un niño de 3 o 5 años obliga a sus padres a hacer cosas que en realidad no quieren pero hacen por llevar la fiesta en paz, permitiéndoles muchas cosas; existe cuando los niños verbalmente o por sus comportamientos, dominan a sus padres y no les permiten ejercer su rol de padres, una situación que muchas veces se refleja en la guardería, en infantil, en los colegios, pero se habla poco de ello porque se piensa con el tiempo la situación se normalizará y cambiará y, según Hoffend, la experiencia nos dice todo lo contrario; cuando un niño de tres o cinco años ya está dominando a su familia, es muy probable que cuando tenga la suficiente fuerza física, en la adolescencia, se convierta en un maltratador de sus padres”. El elemento común denominador de las familias que sufren esta situación, en muchos casos familias de clase media alta, es que no se ponen límites a la actuación de sus hijos.

Las personas interesadas disponen de un teléfono de contacto con la Fundación Amigó, para acordar una cita y si en la cita se ve que hay motivación para colaborar y para aprovechar esta ayuda, se empezará con un proceso de ayuda, que en unos dos meses, ha avanzado Hoffend se desarrollará en las remodeladas instalaciones del CLEO, en la calle Marqués de Santillana.