El portavoz del Grupo municipal regionalista, José María Fuentes-Pila, ha advertido hoy que vender el solar de Puertochico, implica, según la Ley de Suelo de Cantabria, prever otros espacios similares destinados a equipamientos y, por tanto, quitar la edificabilidad a un suelo que ya esté contemplado en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) como urbanizable, por lo que ha instado al alcalde de Santander, Iñigo de la Serna, a evitar que su “jefe de filas especule con el suelo público de la ciudad”, que necesita equipamientos como el de Puertochico “tanto por exigencia legal como por necesidad legal”

Para el regionalista, la actitud del presidente de Cantabria, Ignacio Diego, con este enclave es una política “corta de miras”. y ha señalado que la actuación que prevé el presidente requiere o “malvender” el solar o encontrar, en medio de una crisis inmobiliaria sin precedentes, un “promotor interesado en construir viviendas ahí”, además de una modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) recién aprobado. “¿Por qué ha esperado Diego a tener aprobado el Plan para admitir su interés en desprenderse del mejor terreno del Gobierno?”, se ha preguntado.

Respecto a la necesidad de prever otros espacios similares destinados a equipamientos, Fuentes-Pila ha pedido a Diego y De la Serna que concreten qué emplazamientos se contemplan, “teniendo en cuenta que se trata de un solar de en torno a 9.000 metros cuadrados y con otros espacios como la plaza pública proyectada”. “Quiero creer que no ha lanzado este brindis al sol sin haber estudiado primero este aspecto”, ha opinado. Además, si el uso último del solar de Puertochico será la construcción de viviendas, se ha preguntado si el presidente de Cantabria se ha planteado la posibilidad de construir “viviendas sujetas a promoción o protección pública”. “Si la respuesta es no, como todos prevemos, ahí está la prueba de que la intención es especular con bienes de todos los cántabros”, ha enfatizado.

En este punto, ha recordado que fue el Partido Popular, en la época en la que José Joaquín Martínez Sieso fue presidente de Cantabria, quien decidió el emplazamiento de Puertochico para la sede del Ejecutivo. “Cuando el Gobierno PRC-PSOE mantuvo el proyecto y quiso llevarlo a cabo, De la Serna se opuso con uñas y dientes a un modificación puntual y convirtió en rehén a Santander con su empecinamiento en que fuese el nuevo PGOU el que lo contemplase sólo porque quería tener la última palabra”, relata.

En este sentido, le ha preguntado a De la Serna si ahora se va a “tragar el sapo” de modificar el Plan para “usurpar el uso público a los santanderinos”, cuando “se negó a cambiarlo para construir el edificio Moneo”. “No admitió la modificación parcial cuando hubiese sido para construir y ahora lo hará para permitir la especulación del Gobierno”, dice Fuentes-Pila, para quien el alcalde “impidió” que se construyera en su momento y Diego “lo va a imposibilitar de por vida”.

Por otra parte, el regionalista ha afirmado que “todo el mundo puede entender” que el edificio no pueda construirse en esta coyuntura, pero considera que esa “no es razón para privar a la ciudad de Santander, para siempre, de su existencia”. “Con este planteamiento demuestra una mira política muy corta, además de un desprecio a las necesidades de la ciudad y sus habitantes que está consintiendo su propio alcalde”, sostiene.

En este sentido, Fuentes-Pila se ha mostrado preocupado por que el presidente crea que el PGOU  es un “juguete que puede modificar a su antojo para obtener beneficio económico”. “Se olvida de que está gestionando bienes públicos, de todos los cántabros”, opina Fuentes- Pila, para quien los planes de urbanismo “no son un instrumento para la especulación ni, para lo que es peor, la especulación desde una administración pública”.

“En definitiva, Diego, con el beneplácito de De la Serna, está proyectando una operación especulativa, de mira corta, ajena a los intereses y necesidades de los habitantes de Santander, una ocurrencia que supone un derroche de recursos públicos, que sólo generará pan para hoy, y no mucho, y hambre para mañana”, ha concluido.