El grupo municipal regionalista en el Ayuntamiento de Santander ha denunciado que los apeaderos de Cazoña de la línea Santander-Cabezón de la Sal (C2F) de RENFE no están adaptados para las personas con movilidad reducida.

En concreto se trata de las paradas ubicadas en las proximidades del Parque Doctor Morales y en Campogiro, las cuales su único acceso es un tramo de escaleras, una enorme dificultad que obliga a las personas con dificultades de movilidad a buscar otras alternativas para sus desplazamientos ya que la accesibilidad es simplemente inexistente.

Es por ello que han exigido al equipo de gobierno que reivindique a RENFE una actuación "integral" en dichos espacios ferroviarios para solventar este problema. “Es impensable que una persona en silla de ruedas o un carrito de bebes puedan hacer uso de estas paradas de y ofrecer un servicio de mayor calidad y con mejores prestaciones de seguridad, accesibilidad y confort”, concluyeron.