El portavoz regionalista en el Ayuntamiento de Santander, Francisco Sierra, ha manifestado su preocupación al analizar que buena parte de las inversiones municipales previstas para 2011 y que recoge el documento presupuestario presentado recientemente por el equipo de gobierno, están supeditadas al convenio urbanístico de Caja Cantabria entorno a la Residencia de Cazoña.

Los regionalistas recuerdan que a través de dicho convenio la entidad financiera cede al consistorio santanderino dicho solar cuya recalificación asciende a cerca de 7 millones de euros, cantidad que el equipo de gobierno espera a su vez "emplear", según consta en los presupuestos, para financiar ciertas obras de urbanización en la ciudad como la conexión trasversal de la s-20, los  trabajos que restan de la recogida neumática de residuos en la calle Alta, la finalización de las obras de mejora de la accesibilidad en el Barrio el Carmelo o la rehabilitación del Palacio de Pronillo.

Para Sierra, el hecho de que el alcalde vaya a "someter" las ya de por si escasas actuaciones que pretende llevar a cabo a una venta, entorno a la cual no hay certeza de que se produzca este año, es "hipotecar" el futuro de una ciudad ya que los compromisos que ha adquirido con anterioridad se van a ver condicionados a un futuro incierto.

Asimismo, los regionalistas lamentan que finalmente se vaya a producir el cese de actividad de un equipamiento esencial para Cazoña como ha sido la Residencia de Caja Cantabria y que el equipo de gobierno no haya tenido en cuenta revertir parte de las plusvalías que se pretenden obtener con la "pérdida" de dicha dotación en futuras actuaciones para dicho barrio.