El Grupo Municipal Regionalista ha registrado esta mañana en el Registro Municipal una enmienda a la totalidad al documento presupuestario elaborado por el equipo de gobierno para 2011.

El portavoz regionalista, Francisco Sierra, acompañado del resto de concejales, insistieron en la necesidad de que Santander requiere un presupuesto que aumente la inversión a través de una  gestión eficiente y sensata que genere confianza y lealtad institucional, que aporte una mayor cohesión territorial al objeto de suprimir el Santander de primera y de segunda, y que genere ante todo, empleo y riqueza y no "unos presupuestos que hagan temblar" como el documento elaborado por el Partido Popular.

Los regionalistas  han recordado su plena disposición a negociar con el equipo de gobierno la posible aprobación de los Presupuestos, siempre y cuando los populares mostrasen una verdadera voluntad de diálogo durante la negociación de los mismos.

"Una voluntad de diálogo que no ha existido desde el primer momento por parte del Partido Popular con acciones como velar los presupuestos a la sociedad a través de los medios de comunicación sin que la oposición los conociese; u oponerse a dar una información ampliada sobre los mismos, uniéndose ahora a este "especie de circo", la convocatoria atropellada, sin precedente alguno, de las comisiones informativas requeridas, a 24 horas de cerrarse el plazo de las alegaciones".

Sierra aclaró que no hemos estado de acuerdo con unos presupuestos continuistas, de ahí que nuestro consenso siempre haya dependido de que no se viesen mermados los derechos de los ciudadanos de Santander, "una situación que desgraciadamente no se ha producido".

"Estamos ante unos presupuestos que evidencian las graves dificultades económicas por las que atraviesa el consistorio y la incapacidad de dar respuestas del equipo de gobierno a la crisis económica actual de ahí la necesidad imperiosa de una auditoria externa, tal y como hemos pedido".

Asimismo el regionalista detalló los déficit que presenta el actual documento presupuestario ya que no es inversor; no atiende a las peticiones vecinales; se sigue presupuestando muy por encima de las cantidades que luego se ejecutan; incrementa la presión fiscal a los ciudadanos al tiempo que disminuyen los servicios prestados a los mismos; no ofrece una explicación razonada de la delicada situación económica del Ayuntamiento, sino al contrario, hace una desviación de responsabilidades hacia otras administraciones.

En definitiva, para los regionalistas de Santander, "estos presupuestos son un ejemplo más de la política de oposición a la oposición que está practicando a lo largo de toda la legislatura el equipo de gobierno, sin buscar ni el consenso ni la ayuda con el resto de grupos políticos de la corporación".