La concejal del Grupo Municipal Regionalista en el Ayuntamiento de Santander, Concepción Solanas, se ha interesado por conocer el estado de redacción del Plan Estratégico de Convivencia e Integración que elabora el consistorio santanderino, ya que "desconocemos el desarrollo del mismo puesto que desde hace mas de un año no se nos ha informado de resultado alguno".

Asimismo, Solanas destaca que dicho plan debiera "estar ya funcionando" y rechaza la "dejadez" del equipo de gobierno que bajo intereses partidistas aprovecha los últimos coletazos de una legislatura marcada por la improvisación, para "vender" proyectos fallidos en forma y en contenido.

En este sentido, la edil regionalista recuerda que dicho plan estratégico fue la "excusa" que empleó el Partido Popular para rechazar una propuesta regionalista que planteaba la puesta en marcha de Plan de Acogida para los nuevos vecinos, tanto  si procedían de la propia ciudad, otros puntos de la región o del país, al objeto de que tuviesen un acceso en igual de condiciones a la hora de participar en la vida ciudadana del barrio al que llegan.

Los regionalistas, a través de esta iniciativa, apostaban por generar espacios de interacción que incorporasen toda la oferta de los servicios municipales y que objetivase que efectivamente somos una ciudad capaz de acoger a las personas que vienen de fuera.

Pretendíamos hacer de Santander una ciudad receptiva, integradora y abierta, por lo que seguimos sin entender que el equipo de gobierno no considerase importante que nuestros nuevos vecinos conozcan nuestros barrios, sus costumbres, su contexto histórico y cultural, todo aquello que les permita mejorar la comunicación y la vida en sociedad, subraya la regionalista.

Solanas insiste en que el Ayuntamiento de Santander debe ofrecer posibilidades de interacción y participación en los distintos barrios de la ciudad, a través de espacios de encuentro que cubran las necesidades sociales de los diversos colectivos generando de esta manera, espacios con vida en los propios barrios, e insiste en que esta iniciativa regionalista supone la oportunidad de hacer un reconocimiento de la identidad de cada barrio, de recuperar las tradiciones, de ponerlas en valor, además de demostrar que nos importan las personas, las que ya están y las que llegan, "nada que ver con el objetivo que plantea el PP, con su plan estratégico"