El PRC pide un cambio en las políticas de migración y asilo e insta a la protección de los menores no acompañados
Los regionalistas se suman al manifiesto ‘SOS Refugiados’
El Partido Regionalista de Cantabria se ha sumado al manifiesto ‘SOS Refugiados’ que han firmado diferentes organismos, sindicatos y otros partidos políticos en el que se exige a la Unión Europea y al Gobierno de España un cambio en las políticas de migración y asilo, "poniendo en el centro a las personas y sus derechos". Además de instar a la retirada del acuerdo entre la UE y Turquía para las devoluciones de los refugiados.
Los regionalistas, asímismo, consideran “imprescindible” la protección de los menores no acompañados, ya que son “los más vulnerables”, y el control de armas.
Los firmantes del manifiesto advierten que nos enfrentamos a la “mayor crisis” desde la Segunda Guerra Mundial y que las políticas desarrolladas de migración y asilo han “vulnerado” los derechos humanos de los migrantes y de los refugiados, convirtiendo el mar Mediterráneo en “la mayor fosa común” –han muerto más de 25.000 personas en los últimos años-.
Por ello, exigen a la Unión Europea y a sus estados miembros:
- Cambiar el enfoque de las políticas de migración y asilo, poniendo en el centro a las personas y sus derechos.
- Cumplir la legalidad europea e internacional.
- Retirar el acuerdo de la UE y Turquía.
- Habilitar vías legales y seguras para que las personas refugiadas no tengan que arriesgar su vida en peligrosas rutas. Debe garantizarse, especialmente, que las mujeres no estén sometidas a violencia sexual y de género, y que los menores y las personas con diversidad funcional reciban la protección adecuada.
- Garantizar una acogida digna y adecuada protección que inlcuya la atención sanitaria y respeto a los Derechos Humanos, así como cumplir los compromisos asumidos en este sentido, habilitando los presupuestos y los recursos acordes al desafío humanitario fruto de las guerras y desigualdades.
- Garantizar la protección de las organizaciones y personas que apoyan a la población refugiada. La complejidad de la situación hace que su trabajo sea absolutamente necesario y debe ser complementario al que las instituciones europeas están obligadas a realizar.
- Deben combatirse activamente los discrusos y narrativas xenófobas. Las consecuencias de no hacerlo puede ser muy peligrosas para la construcción de la necesaria convivencia y cohesión social en Europa.
- Incorporar en las políticas migratorias a nivel europeo el objetivo de la gestión de las nuevas fronteras invisibles que se están generando en nuestras ciudades y en nuestro barrios, con una apuesta decidida por la construcción de convivencia y diálogo intercultural.
- Finalizar la militarización de la zona que puede derivar en coflictos aún más complejos con gravísimas consecuencias para la población.
- Apostar por una política europea y presupuestaria común que de apoyo a la situación de refugiados y migrantes.
Y al Gobierno de España:
- Retirar su apoyo al acuerdo de la UE-Turquía e instar a su retirada definitiva por parte del resto de los Estados de la Unión Europea.
- Agilizar la acogida de personas refugiadas a través de los programas de reasentamiento y reubicación.
- Reforzar el sistema nacional de acogida a refugiados de manera acorde a la evolución de las necesidades con los recursos, número de plazas y presupuesto necesario.
- Respetar escrupulosamente los derechos humanos en la frontera sur (específicamente en las fronteras de Ceuta, Melilla, Canarias y la costa marroquí) y en el resto de las fronteras de Europa.
- Velar porque el conjunto de actorres políticos, económicos y sociales no empleen mensajes de carácter xenófobo, discrimintario o racista hacia la población migrante y refugiada que puedan contribuir a la generación de prejuicios y actitudes racistas o violentas hacia dichas personas.
- Llevar a cabo acciones específicas de información y sensibilización de la opinión pública española sobre la situación de emergencia actual y sus causas, contando con el conjunto de actores de la sociedad civil que trabajan con población refugiada tanto en España como en los países de origen.
- Reforzar la política de integración con un plan de barrios que apueste por la convivencia, el diálogo intercultural, la gestión positiva de la diversidad y la lucha contra el racismo y la xenofobia.
- Incrementar los fondos para ayuda humanitaria y ayuda al desarrollo sin utilizar los fondos de cooperación internacional como compensación o incentivo al control de fronteras ni destinarlos a la atención de personas solicitantes de asilo y refugio en Europa. La atención de estas personas debe garantizarse con fondos específicos, suficientes y sostenidos en el tiempo.
- Defender una postura en las instituciones europeas, que sea reflejo del sentir de la sociedad española, y que, por tanto, defienda el cumplimiento de la legalidad y el respeto a los derechos humanos de las personas migrantes y refugiadas.