El Grupo Municipal Regionalista de Vega de Pas ha instado al alcalde, Juan Carlos García (PP), a someter a la aprobación del Pleno municipal los proyectos propuestos para su financiación con cargo al Plan de Obras convocado por el Gobierno de Cantabria.

Esta propuesta será sometida a la Corporación en una sesión extraordinaria convocada para mañana, igualmente a instancias del PRC y en la que también se debatirá otra propuesta regionalista para solicitar a las consejerías de Ganadería y Obras Públicas diversas mejoras en caminos y carreteras locales.

El portavoz local del PRC, Víctor Gómez Arroyo, ha realizado estas propuestas a la vista de la “incapacidad” demostrada por el alcalde para “consensuar acuerdos importantes para el municipio”, consecuencia de la minoría con la que gobierna, al contar con el único respaldo de una concejala del PP frente a la mayoría que representan regionalistas y socialistas.

Gómez Arroyo considera “insuficiente y mediocre” la propuesta planteada “de forma unilateral” por el regidor para acogerse a la convocatoria del Ejecutivo con sendas iniciativas de arreglo de caminos y mejora del asfaltado, por un importe total de algo más de 399.000 euros, de los que el Ayuntamiento sufragará 99.000 más los costes de proyecto y dirección de obras.

Además de cuestionar la elección de estas actuaciones sin consultar a la oposición, ni someterlos a la aprobación del Pleno, el portavoz del PRC cree que el alcalde “intenta abarcar muchas zonas municipales con pocos recursos económicos” y recuerda que solo una de las últimas actuaciones de importancia acometidas a finales de la pasada legislatura, el asfaltado de la carretera de Busticabañas a La Rasia, supuso un coste de 400.000 euros, por lo que “difícilmente ahora se va a arreglar con 300.000 todos los viales del municipio”.

Asimismo, ha vuelto a criticar la “situación crítica” que sufre el Ayuntamiento de Vega de Pas, “en manos de un alcalde en extravagante minoría y que pone en peligro el más básico funcionamiento de la institución, con su postura recalcitrante de apego al poder, después de haber perdido toda la legitimación democrática para ocupar el puesto para el que fue elegido en su día”.