El portavoz municipal regionalista en el Ayuntamiento de Santander, José Maria Fuentes Pila, ha mostrado su “total indignación” por el desconocimiento de una serie de comunicaciones por parte del Ministerio de Transición Ecológica al equipo de gobierno insistiendo “desde hace cuatro años” a la necesidad de que procediera a una modificación puntual del PGOU “previa” si quería la cesión de este inmueble,  lo que ha calificado de “negligencia política”.

Ante este revés que tilda de “total engaño”  para los santanderinos y de “fraude a la voluntad plenaria”, el portavoz regionalista ha solicitado la “inmediata” convocatoria de una comisión en la que juntos a los representantes políticos estén presentes “técnicos jurídicos y de urbanismo”, con el fin  de que se ponga sobre la mesa toda la información disponible sobre este expediente en cuanto a las comunicaciones habidas entre ambas administraciones, Ayuntamiento y Demarcación de Costas,  y dé lugar a la elaboración de un informe que aclare todo lo sucedido.

“Queremos saber si realmente hemos sido “víctimas” todos los santanderinos de una “deliberada” ocultación de información o de un conflicto entre administraciones que de una manera u otra va a conllevar a que la voluntad plenaria, es decir, el acuerdo que se adoptó el pasado 26 de septiembre se vea vulnerado”.

De ser así, Fuentes Pila califica de  “rocambolesco” que en dicha sesión plenaria alzaran la mano sumándose a la petición del PRC de solicitar a Costas la cesión de este inmueble para proceder al desarrollo de un centro multidisciplinar del Surf, tanto el responsable de Urbanismo, Javier  Ceruti como el de Fomento, Cesar Diez, sin que hicieran mención alguna de esta modificación puntual y de la necesidad “previa” de la misma para la reversión de la titularidad del mismo al Ayuntamiento,  tal y como se apunta ahora que venía reclamando la administración Estatal.

“Si han estado callados a sabiendas de la necesidad de esta modificación previa es de una auténtica incompetencia, síntoma de que realmente no existe una voluntad real de mantener y conservar un elemento identitario de la ciudad de Santander como es este edificio”.

Por ello los regionalistas exigirán responsabilidades ante esta nueva “tomadura de pelo” que lleva la misma trayectoria que la tomada en cuanto a la de los espigones de la Magdalena o la senda costera, por lo que entendemos el “hartazgo” de los ciudadanos que ven cómo las administraciones se pasan los problemas de un lado a otro, sin soluciones.  “De ahí la necesidad urgente de que el equipo de gobierno ponga en marcha cuantas medidas sean necesarias para paralizar el derribo, aunque haya que recurrir a la vía judicial”, remarcó Fuentes Pila.