El portavoz municipal regionalista en el Ayuntamiento de Santander, José María Fuentes Pila, ha vuelto a solicitar al equipo de gobierno a que con diligencia se ponga a trabajar definitivamente en la redacción de una ordenanza municipal de movilidad que contemple el uso de la bicicleta y de los vehículos de movilidad personal ante el déficit importante de regulación en esta materia que se da en la ciudad.

Fuentes Pila recalcó que desde 2014 los regionalistas vienen instando al equipo de gobierno a la puesta en marcha de una normativa municipal que facilite la normalización de la convivencia entre peatones, ciclistas y vehículos motorizados, “iniciativa a la que se comprometió el equipo de gobierno a su desarrollo y pese al acuerdo, años después seguimos sin avance alguno”.

Asimismo añade que en 2018 el PRC presentó otra moción instando a la redacción de una ordenanza de movilidad que contemplara no solo el uso de las bicicletas sino también de los VMP, siendo rechazada ésta por el equipo de gobierno.

Fuentes Pila ha señalado que tras años insistiendo en la necesidad de una regulación de estos vehículos en espacio público, el incremento en el uso  de este tipo de vehículos “cada vez es mayor” y se hace cuanto menos  “indispensable” contar de una vez por todas  con una ordenanza municipal como ya tienen otras ciudades desde hace tiempo.

“Independientemente que la Dirección General de Tráfico esté elaborando una normativa nacional al respecto, creemos Santander no puede seguir aislada en esta materia sin contar con una regulación que establezca definitivamente los derechos y deberes de los usuarios de bicicletas y VMP”, aseguró el portavoz.

Para Fuentes Pila, el Ayuntamiento de Santander no puede seguir en la práctica de la improvisación en materia de movilidad, con iniciativas de “quita y pon” a medida que “van surgiendo las dudas o los imprevistos”, por lo que anima al equipo de gobierno PP-Cs a que saquen adelante dicha ordenanza para  alcanzar un consenso en la regulación y normalización del uso de este tipo de vehículos y adaptar nuestra ciudad a esta “nueva” movilidad.