El PRC de Santander considera las figuras del “defensor del vecino” y el “concejal de distrito” fundamentales para enriquecer la participación ciudadana en la ciudad

La puesta en marcha de las “asambleas de barrios” o la creación de una “comisión de participación ciudadana” son algunas de las propuestas que presentarán en la mesa de trabajo para la revisión del Reglamento municipal de participación

10 Septiembre 2020
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El grupo municipal regionalista en el Ayuntamiento de Santander presentará una batería de iniciativas de cara a desarrollar e implementar en el Reglamento de Participación ciudadana de la ciudad y que dará a conocer en la mesa de trabajo que se ha creado en el día de hoy  para la modificación de dicho documento.

  

Con la puesta en marcha de este mesa se da cumplimiento a la propuesta regionalista aprobada en el pleno del pasado mes de julio donde instaba a trazar una hoja de ruta y definir el modelo de participación social de la ciudad para los próximos años ya que el actual documento data del año 2007, “por lo que requiere de una urgente adecuación y actualización al contexto actual y a la demanda que reclama la sociedad”.

 

Para el portavoz regionalista, José María Fuentes Pila,  es necesario que Santander supere la mera formalidad conocida como “participación formal o informativa” y deje de estancarse en procesos de participación social poco ambiciosos, la llamada “participación cosmética o de maquillaje”. Por ello “junto a la modificación del Reglamento Orgánico de Participación que dispone el régimen jurídico y las herramientas participativas, debe acompañarlo un Plan Director de Participación ciudadana que fije objetivos, indicadores y permeabilice todas las áreas de gobierno y servicios municipales”, apuntó el portavoz.

 

Entre los principales elementos que debiera recoger el reformado reglamento para los regionalistas, se encontraría la figura del “defensor del vecino”. Una propuesta que ya llevó el PRC a pleno a principios de año y que contó con la aprobación de la cámara para salir adelante. Su funcionalidad sería la de recoger las reclamaciones y sugerencias de los vecinos más allá de un mero servicio de atención al ciudadano “ya que se encargaría de hacer un seguimiento de las reclamaciones, consultas o sugerencias”, aclaró Fuentes Pila.

 

Junto a ella, estaría la del “concejal de distrito”, función que asumiría un concejal de gobierno adscrito a cada uno de los distritos y que dispondría de un local en el mismo para atender a los vecinos y sus necesidades con una periodicidad semanal, “resultando ser el representante del ayuntamiento en el distrito”.

 

A estas dos figuras se sumaría la puesta en marcha de las asambleas de barrio, las cuales según el regionalista, “pretender acercar el ayuntamiento a los vecinos y así plantear  aquellas actuaciones en sus barrios de una manera informal”, sin intermediación de las asociaciones vecinales, pivotándose para éstas últimas su acción  a través de la creación de una Comisión de participación.

 

Aumentar el número de consejos de distrito, promover la participación y transparencia a través de las redes sociales y nuevas vías digitales de comunicación con la ciudadanía  o el restablecimiento de los presupuestos participativos son otras de las propuestas que plantearán.