El PRC de Astillero critica que Soberón priorice su “descarado populismo” regalando diplomas en lugar de facilitar ayudas directas a los sectores más afectados por la COVID

Responsabiliza al equipo de gobierno de una inacción absoluta en la gestión de la pandemia que “intentan ocultar continuamente con una política de marketing basada en el envío de cartas personalizadas y diplomas”

14 Enero 2021

El grupo municipal regionalista en el Ayuntamiento de Astillero ha criticado duramente la desfachatez del alcalde, Javier Fernandez Soberón, en su continua política de marketing priorizando un “descarado populismo” en lugar de estar trabajando en una gestión encamina a combatir los efectos de la pandemia en la economía de los vecinos, empresas y trabajadores del municipio.

Para los regionalistas es un verdadero insulto que intente compensar la falta de ayudas por su “nula intencionalidad en soltar el dinero”, amparándose en la falta de competencias cuando la mayoría de las administraciones locales de la región llevan meses dando ayudas directas a diversos sectores además de pretender hacer creer que la panacea de este futuro incierto para muchas familias es una campaña de vales de consumo. “Lo que hace unos meses, ahora y desgraciadamente seguirá necesitando la hostelería, el comercio, el sector cultural y de espectáculos, los autónomos y muchas familias astillerenses es un ayuntamiento que les ayude a levantar la persiana cada día de sus negocios, compense la falta de ingresos e incentive su actividad y no diplomas del señor Soberón para colgar en una pared”.

Asimismo lamentan que Astillero se haya convertido en un “parque de atracciones” para Soberon y su equipo de gobierno, quienes a través de sus particulares fuegos de artificio en redes sociales, actos sociales, y cartas personalizadas,  llevan casi dos años de gestión y el resultado un ayuntamiento inmerso en una gestión “caótica”, con proveedores sin cobrar meses, denuncias de contratas, pliegos caducados y sin conocer las cuentas municipales.

Por ello, el PRC insiste en que las medidas de apoyo moral están bien “en el momento que tocan” pero hace meses que el tiempo para el autobombo de Soberón ha caducado. “Es su obligación trabajar en avanzar y poner sobre la mesa una verdadera gestión municipal, un presupuesto municipal capaz de hacer frente a las consecuencias del COVID, más allá del reparto de mascarillas e hidrogeles, y abandonar la posición del ayuntamiento más insolidario de Cantabria”.

“Están empeñados en vender ahora un Plan turístico para Astillero pero no tienen en cuenta que el sector servicios del municipio está languideciendo ante su falta de sensibilidad. ¿Quién va a venir cuando nuestra hostelería y comercio haya cerrado porque ya no puede aguantar más esta crisis?”, concluyeron.