El PRC apunta que el alcalde vuelve a “lavarse las manos” en su posicionamiento sobre la libertad de horarios de los comercios

Los regionalistas indican que De la Serna ya se comprometió hace un año a iniciar una vía de diálogo con las partes implicadas

8 Julio 2014

El Grupo Municipal Regionalista ha manifestado su “asombro” ante el anuncio del alcalde de Santander de abrir una vía de diálogo entre las partes afectadas por la futura liberación de horarios, grandes y pequeños comercios, puesto que  “dicha predisposición y voluntad de mediación ya evidenció y se comprometió a llevarla a efecto, hace un año”.

Para el portavoz de los regionalistas en Santander, José Mª Fuentes-Pila, “de nuevo el alcalde vuelve a lavarse las manos en este asunto” como ya hizo en la sesión plenaria de abril del año pasado, cuando el equipo de gobierno votó en contra una moción que rechazaba declarar a la ciudad de Santander como zona de gran afluencia turística. “No es la liberación de horarios lo que necesita el pequeño comercio ni va a ser lo que determine un aumento del consumo,  por lo tanto no es el salvavidas del pequeño comercio”.

Fuentes-Pila apuntó que los regionalistas siempre hemos abogado por el pequeño comercio como “elemento clave” para mantener el equilibrio del ecosistema de la ciudad y que Santander requiere de un itinerario de calidad que dinamice ese pequeño comercio,  “puesto que no solo basta con peatonalizar las calles del centro”. “No se han tomado medidas para la dinamización de la economía de la ciudad y aunque las grandes superficies están siendo vapuleadas por la crisis, deben ser los pequeños comercios los que cobren protagonismo”.

En este sentido, añadió que la propuesta regionalista  pasa por el desarrollo de una red de mercados; la creación de itinerarios culturales de arte público que acompañen los itinerarios comerciales y contribuya a su dinamización; así como medidas que reduzcan la presión fiscal y  medidas correctoras sobre el alquiler de los locales.

Por otro lado,  Fuentes Pila indicó que al margen de reuniones entre unas y otras partes, es prioritario hacer un diagnóstico de la situación del pequeño comercio, de sus necesidades y generar una mesa de diálogo que indique “qué es lo mejor o quién tiene que activar la economía”, ya que la liberación de horarios sólo beneficia a unos pocos y puede aniquilar a la mayoría.  “Hay que conocer las necesidades del pequeño comercio directamente desde el corazón de las tiendas para favorecerlo y limitar los zarpazos a los que pueden verse sometidos por parte de las grandes superficies”.