El PRC apuesta por una ordenanza que regule el uso de la bicicleta en el casco urbano

Pretende que se definan los diferentes trayectos, los derechos y obligaciones de ciclistas y peatones y las responsabilidades en caso de conflicto al objeto de limitar los riesgos y promover el uso responsable de la bicicleta

2 Febrero 2010
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    Jose M? Fuentes-Pila, concejal PRC Santander

El Grupo Municipal Regionalista instará al equipo de gobierno en el próximo Pleno Municipal la elaboración de una ordenanza específica que regule el uso responsable de la bicicleta en el caso urbano, una normativa hasta ahora inexistente en nuestra región.

Los regionalistas pretenden con esta ordenanza que se definan los diferentes trayectos, los derechos y obligaciones de ciclistas y peatones y las responsabilidades en caso de conflicto al objeto de limitar los riesgos y promover el uso responsable de la bicicleta.

Para el concejal regionalista José Maria Fuentes- Pila "es imprescindible el desarrollo de una normativa municipal moderna, adecuada y destinada a favorecer el uso de la bicicleta en la ciudad, que permita a su vez, el uso de la misma por el centro urbano. Ciudades como San Sebastián, Barcelona o Zaragoza tienen ya sus propias formativas municipales para el adecuado uso de este medio de transporte".

"Santander actualmente cuenta con 17 kilómetros destinados al uso de la bicicleta. Pero si queremos convertirla en  una ciudad ciclable es primordial definir antes cada tramo y ordenar los derechos y deberes de ciclistas, peatones y vehículos. De ahí que los regionalistas apostemos porque Santander tenga, cuanto antes, una ordenanza municipal que ordene dichos usos", indicó Fuentes-Pila.

Los regionalistas consideran necesario delimitar cuanto antes las definiciones para los diferentes trayectos "pues no es todo estrictamente carril-bici".

Partiendo de las descripciones que el Ministerio de Fomento establece para los diferentes tramos de vías ciclables, los regionalistas indican que en Santander el tramo embarcadero-club marítimo debe considerarse acera-bici; el tramo CAR de vela y playa de Los peligros se debe definir como carril bici aunque su tramo final que desemboca en el Balneario de la Magdalena debe denominarse senda-bici; mientras que el tramo curva Magdalena- Piquío: es una acera-bici con el inconveniente que pasa justamente por detrás de las paradas de autobuses hecho que puede conllevar cierta dificultad en el tránsito sobre todo en época estival. Lo mismo ocurre en cuanto a intersección de peatones o ciclistas en el Parque de Mesones.

Tras esta análisis, el grupo municipal regionalista apunta "la necesidad de evitar conflictos innecesarios en los diferentes trayectos entre ciclistas y peatones, sobre todo en temporada vacacional ante la afluencia de turistas en la ciudad".

Asimismo, los regionalistas apuestan porque una vez evaluada la eficacia de esta normativa, se creen programas de educación vial destinados a favorecer el uso de este medio de transporte al objeto de integrarlo en el sistema de movilidad de la ciudad. "Programas que fomenten el uso de la bicicleta en los distintos niveles educativos,  que contribuyan a conocer la ciudad y su cultura a través de este medio de transporte o bien campañas que informen de los beneficios de su uso para nuestra salud o como medio de transporte para ir al trabajo", concluyó Fuentes-Pila.