José Mª Fuentes-Pila, acompañado de la concejala, Amparo Coterillo y Marina Lombo, Vicesecretaria del Comité Local de Santander, han mantenido una reunión de casi dos horas con la asociación de vecinos de Cazoña. En la reunión, además del presidente y parte de la Junta Directiva, estaba Raúl Huerta, miembro de Juventudes Regionalistas.

Para el Portavoz Regionalista esta reunión era trascendental.  Cazoña es uno de los barrios con mayores dificultades, convertido en una isla en el mar de la ciudad de Santander, al igual que otros barrios como Peñacastillo.

El concejal regionalista era consciente de las dificultades de la reunión, como consecuencia de los proyectos que no han podido llevarse a cabo en la anterior legislatura, especialmente el Centro Cívico, una reclamación de los vecinos desde 1997.

Los temas que se han tratado han sido, principalmente, el Centro Cívico, el Convenio Urbanístico de Caja Cantabria y las necesidades inmediatas del barrio.

Fuentes-Pila ha expresado a los responsables vecinales  su forma de ver la realidad del barrio y de la propia ciudad de Santander. Ha aceptado la posición de desventaja en lo referente a la consecución del Centro Cívico, aspecto que no quita para que siga apoyando su construcción de una forma contundente. El color político y las rivalidades no deben cuestionar los derechos de los ciudadanos y trabajar para cubrir las necesidades inmediatas de los barrios. El objetivo de los regionalistas es señalar las diferencias existentes en diferentes zonas de la ciudad que, en muchas ocasiones generan diferencias que llegan a cuestionar la cohesión social.

De la misma manera, ha remarcado su posición como concejal y como ciudadano de Santander, respecto al Convenio suscrito por el Ayuntamiento y la Obra Social, con el desmantelamiento de la residencia. La política de Mayores no parece estar en consonancia con las necesidades de las familias, con la integración y normalización de los mayores en sus contextos vecinales. Así, Fuentes-Pila considera que la actitud del equipo de gobierno incluyendo en los presupuestos el ingreso fantasma de las plusvalías es un insulto a la política inversora de la ciudad de Santander y, más concretamente del barrio de Cazoña.

Además los regionalistas han trabajado sobre la necesidad de desarrollar un proyecto que favorezca actividades en la asociación como preámbulo de lo que será el Centro Cívico, idea que la asociación plantea como dinamizadora de los vecinos.

Por último, Fuentes-Pila ha solicitado reuniones trimestrales con la asociación, quedando a su disposición para trabajar en beneficio del barrio. Y se ha mostrado dispuesto a cualquier tipo de colaboración vecinal en los temas que, desde su trabajo profesional, puedan ser interesantes para ellos.