Cantabria suelta casi 6000 salmones en el río Besaya, en el Parque de la Viesca.

El consejero anuncia la construcción de una escala salmonera, para sustituir el actual salto que hay frente a la Lechera que impide que los salmones puedan progresar río arriba.

24 Enero 2018
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La consejería de Medio Rural, Pesca y Alimentación ha soltado hoy 5964 juveniles de salmón en el río Besaya. Se trata, ha explicado el consejero, Jesús Oria, del programa anual de repoblación de esta especie que se realiza en seis ríos de Cantabria: el Asón, el Pas, el Nansa, el Miera, el Deba y el Besaya.

Oria ha explicado que a principios del siglo XX se extinguieron los salmones, tanto en el Saja como en el Besaya, pese a ser la cuenca salmonera más importante de Cantabria, pero en 2010 se detectaron algunos ejemplares en el Besaya, momento en el que se empezó a trabajar para intentar recuperar el salmón en el río. “Aprovechamos precisamente esta Área Natural de Especial Interés que es la Viesca, ha destacado el consejero, para fomentar la vida dentro de los espacios naturales protegidos”. “Hace un tiempo nadie hubiese pensado que pudiese haber salmones en el Besaya, pues los salmones aquí están”, ha aseverado el consejero.

Es un día de especial satisfacción para la Comarca del Besaya, porque “lo que parecía imposible hace unos años, que en el río Besaya pudiese haber salmones, hoy es una realidad”. “La realidad es que hay vida en el Besaya y en la Viesca”, congratulándose de que, recientemente, haya sido declarada ANEI (Área Natural de Especial Interés), siendo “el gran pulmón de Torrelavega, de la Comarca del Besaya y de Cartes”.

Por su parte el técnico del Centro Icitiológico de Arredondo ha explicado que hoy se han soltado 5964 juveniles, pintos de salmón, que nacieron en el 2017 y tienen aproximadamente un año de edad, y esta primavera, con las lunas llenas, bajarán hacia el mar y harán un viaje migratorio con el resto de salmones hacia el ártico, donde permanecerán de uno a tres años y, al cabo de este tiempo, harán el viaje de vuelta como salmones adultos, volverán a remontar el Besaya para desovar en el río en el que nacieron.

Todos los salmones, ha explicado el técnico de Arredondo, están micromarcados con un chip en el cartílago nasal, “con un código que nos permite hacer el seguimiento e intercambiar información entre los diferentes técnicos del mundo que estudiamos esta especie”. 

Por último, el consejero ha anunciado esta mañana que la consejería va a realizar un proyecto de construcción de un paso para peces, con una escala salmonera y un capturadero, para eliminar el obstáculo o salto que hay frente al edificio de La Lechera que actualmente “dificulta que los salmones progresen como tienen que progresar, río arriba”. El objetivo es favorecer el ascenso de los salmones río arriba.